“Digo, pues: Andad en
el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.”
Gálatas 5:16
Alfredo A. Calderón
Cámara
El día
de ayer este reportero recibió más de 25 llamadas de ministros de Asambleas de
Dios para dar su versión debido al escándalo generado por las denuncias de los
ministros religiosos: Patsy Paola Uc y Mateo García Campos, en contra de
Waldemar Ceballos por haber obligado a la dama a firmar una difamación en
contra de García Campos. Hoy es la fecha en que el sanedrín de Asambleas de
Dios juzgara dichas denuncias. Hoy es la gran oportunidad de dignificar y
sanear de una vez por todas el destino de esta organización religiosa que tantos
escándalos ha escenificado en las manos de un Ceballos Arcila, que si bien es
cierto, fue un gran evangelista en sus tiempos mozos, al parecer hace tiempo
que perdió la brújula y regresó a Egipto a servir a Faraón. Es decir, por lo
que se deja ver, comenzó por el espíritu y ha terminado en la carne. De acuerdo
a documentos que obran en poder del columnista, Ceballos Arcila rebasó todos los
límites.
La dama
al sentir la presión e intimidación y las amenazas de un Ceballos Arcila que es
el máximo jerarca en Tabasco –algo así como el Obispo de los católicos- se vio
obligada a ceder a firmar el documento dictado en las propias oficinas de
Asambleas de Dios por Ceballos Arcila. Sin embargo, lo que no midió Waldemar
Ceballos es que Patsy Paola al salir del secuestro que por 4 horas estuvo
sujeta y llegar a su domicilio, durante varios días estuvo sujeta a presión de
haber hecho mal recibir bajo amenazas 10 mil pesos para firmar un documento
para hundir a Mateo García, pero cuando Ceballos Arcila la obligó a recibir 20
mil pesos más para entregarlo al Secretario del Distrito Rubén Guillén, quien
al leerlo se espantó de lo grotesco de la confesión y le dijo si estaba segura
de todo lo que había firmado, Uc Hernández ya no aguantó, se sintió
horriblemente mal, lloró, se arrepintió e hizo lo que tenía que hacer: decir la
verdad, enfrentarse a las amenazas, apartarse de la complicidad y denunciar
ante las autoridades eclesiásticas los hechos.
Las
autoridades de Asambleas de Dios tienen en sus manos el día de hoy una
auténtica “papa caliente”. Tienen el compromiso de cerrar este episodio
mediante la correcta aplicación de la justicia o cometer el mismo error que
Samuel Vásquez Salazar, quien vino, y le ordenó a Guillén Altunar no leer todo
el expediente, ocultando con ello la acusación y pruebas de Mateo García contra
su amigo Ceballos Arcila, torciendo la ley y dejando a la luz de toda la barra
ministerial que siguen cometiendo injusticias terribles que no son otra cosa
que satisfacer los deseos de la carne…
EL SEPTIMO SELLO
Difícil será para el H. Presbiterio del Distrito Tabasco
emitir una sentencia justa donde se expulse a Ceballos Arcila por su aberrante
conducta. El error de Samuel Vásquez Salazar de ocultar la acusación de García
Campos y sancionar injustamente; provocó el error de Ceballos Arcila de querer
destruir a Mateo García por medios delictuosos graves y que ahora Samuel Vásquez
Salazar tenga que enderezar el entuerto y sus renglones torcidos. Resulta
obligado señalar que: expulsan a Ceballos Arcila aquí o el expediente es seguro
que trascenderá los límites no sólo del ámbito eclesiástico en Tabasco, al
Presbiterio Ejecutivo Nacional, sino al terreno jurídico donde se acabará la
impunidad de la que goza –hasta este momento- Waldemar Ceballos. Sería sano detenerse
a meditar que la impunidad temporal ahora, lo llevará de la mano a enfrentar el
infierno jurídico y el desgaste mediático permanente…
LA SEPTIMA TROMPETA
Es
evidente que Waldemar Ceballos Arcila cometió hechos de posible carácter
delictuosos del orden federal que tienen responsabilidad penal y civil. No es
de dudar que en breve se encuentre en la silla de los acusados; ya no frente a
sus amigos e incondicionales amigos del presbiterio del Distrito Tabasco. Sino
ante la imparcialidad de las autoridades judiciales que tendrán que dictaminar
el proceso penal que corresponda. También puede revisar esta columna en el blog http://alfredocalderon.blogspot.com/.
Denuncias,
soplos y chivatazos al teléfono 99 33 18 21 65…
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