“Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no.”
Mateo 5:37
Alfredo A. Calderón
Cámara
>Demasiadas expectativas hay en la mente de los
tabasqueños. Hay sólidas esperanzas en Arturo Núñez y Humberto de los Santos,
en el Estado y el Centro. Y todo se vale cuando la propia ciudadanía inyecta altura de miras para romper los
barrotes de la pequeñez. Esa pequeñez, que se fue poco a poco apoderando de la
vida pública y con ella hundió la solidez del PRI como gobierno. Tabasco no
puede negar que está ante la oportunidad de dejar atrás odios y resentimientos
para estar en condiciones de generar una nueva etapa de prosperidad que alcance
a miles y miles de paisanos, con obra pública que le dé otro rostro al estado. Tiempos
en que los tan vilipendiados proyectos de gobierno al ser otorgados, el ojo
ciudadano mire cómo constructores estables y responsables inician y concluyen a
tiempo las obras. Que se acabe la extorsión y los diezmos por contrato. Que los
créditos para las pequeñas y medianas empresas se reaviven vía paralela a que la
economía y los horizontes familiares se amplíen. En pocas palabras, que la
proporción que existe entre los tabasqueños y su acentuada escases por fin se
vea reducida y sea favorable para sus familias.
Arturo Núñez ha sido
claro y directo: vienen los tiempos de la gran reforma de estado para Tabasco. Le urge al
estado. Su experiencia y compromiso le obliga mirar hacia adelante sin conceder
extravíos, a partir del primero de enero no habrá tiempo para poses políticas:
Tabasco demanda trabajo y resultados. Hace años el columnista conoció que ese
es su estilo. El Gobernador electo después de haber realizado su carrera
política en el PRI, desde la oposición aprendió a hacer política con reducidos
niveles de aceptación en los medios, conoció en campaña el pulso de las
demandas sociales y con ellas es el primer compromiso. El triunfo de Núñez
Jiménez llegó de la mano de la unidad del pueblo que miró en el voto la
oportunidad de una revancha popular, creer que Arturo Núñez va a gastar –como
lo hicieran otros candidatos en promoverse e inflar su imagen- es una
equivocación.
Núñez Jiménez ya dijo
y lo dijo claro: habrá una sana relación con los medios, lo evidente debe
partir de la esencia de detonar los proyectos de gobierno en lugar de dilapidar
en promoverse; eso, al menos no le sirvió de mucho al reprobado en las urnas. La
lógica de Arturo Núñez será la misma que en campaña y parte que si lo va a
reconocer el pueblo, será por los beneficios reales que le llegue a los tabasqueños
en el bolsillo. En sentido inversamente proporcional habrá que ubicar en tiempo
y forma que mucho tendrá que ver que llegue a la meta deseada con el
crecimiento de la economía de los que menos tienen. De lograrlo, conforme vaya
hilando triunfos será uno de los ejecutivos estatales más respetados. Claro un Gobernador
no puede despreciar la percepción de los gobernados, aunque también esa
percepción se construye por vías muy diversas. Las condiciones de vida
cotidiana a partir del 1 de enero de 2013 será la primera prueba. Hay imágenes
que ayudan pero no suplen a la realidad. También habrá que decir, que hay
medidas muy impopulares a la corta que, a la larga, traen grandes beneficios a
la población. Y a la inversa, hay otras, que generaran el aplauso inmediato y
después sangran al político. Arturo Núñez lo tiene muy claro, en los hechos tiene
que darle: honor a la palabra…
EL SEPTIMO SELLO
Anote
que Arturo Núñez en este proceso electoral experimentó en cabeza ajena, que auto
inflarse no sirve de nada ¿Dónde están quienes gastaron millones y millones para
ser aceptados por la sociedad? ¡En el limbo político!
LA SEPTIMA TROMPETA
Después
de 10 años que los presidentes eran interpelados en sus informes de gobierno.
Ernesto Zedillo en su IV informe fue respetado a plenitud, un logro de Núñez
Jiménez cuando era el Presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados.
Un día de estos valdría la pena recordar esa anécdota. También puede revisar
esta columna en el blog http://alfredocalderon.blogspot.com/
. Delaciones, chivatazos y
confidencias al teléfono 99 33 18 21 65…
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