“Es un lobo sanguinario; por la mañana devora su presa,
y por la tarde reparte sus despojos”
y por la tarde reparte sus despojos”
Génesis 49:27
Alfredo A. Calderón
Cámara
Desde los inicios de
campaña Enrique Peña Nieto no bajo de sus números. No es de extrañar que la
validación por parte del TRIFE de la elección presidencial lo ubique hoy como
Presidente electo. Quimérica la lucha de Andrés Manuel López al pensar que con
la millonaria diferencia de votos iba poder cambiar la historia del país. Desde
que Felipe Calderón la noche del 1º de julio reconoció la victoria de Peña
Nieto, lo demás era un out cantado. Es cierto, con la llegada del PRI a Los
Pinos de nuevo la percepción social es que el gobierno es un botín donde todos
tienen su mendrugo de pastel. Pero la culpa no es del PRI: el pecado es del PAN
que no supo gobernar y del PRD que no logró convencer a la gente. Las fallas
están ahí, fueron cometidas en ambos equipos y no deben ser exculpadas. Negar
que en el PRI, quien sea nombrado en algún cargo va con todos los dientes
afilados a enriquecerse, sería negar lo evidente.
Quienes tenían que
vender el producto en la alianza de las izquierdas no lo supieron vender y los
priistas ¡Sí! El movimiento “yo soy 132” brotó natural en la IBERO, pero se
descarriló, no tuvo frenos y menos chofer. No se pueden cometer tantos yerros
en tan poco tiempo. Le pasó lo mismo que le sucedió en Tabasco a Jesús Alí.
Tabasco fue víctima del bombardeo multi millonario del PRI en regalías, pero la
gente no se dobló, agarró todo lo que le dieron ¡Hasta la pequeña Valentina a
sus once años llegó a la casa con su gorra, su termo y su camiseta de Alí! Afuera
de la escuela llegaron y les dieron. Sabían en el PRI que no votaba, pero sus
padres sí. Sin embargo, el rechazo fue tan brutal que hasta el día de hoy Jesús
Alí no deja de untarse la crema en su escaldada. Lógico, el PRI ganó la
presidencia porque todos esos millones de mexicanos que ejercieron su voto
fueron convencidos: por la buena, por las dádivas, por las presiones o por el
corporativismo. Por lo que haya sido, pero fueron convencidos.
La sonrisa y el
copete se impusieron al grito de “soy Peje, pero no lagarto”. No funcionó la
maquinaria del PRD. Así de simple. El pacto de siempre PRI-PAN o PAN-PRI.
Ahora, a hacer negocios, igual que los hizo el PAN y que los hizo el PRD en los
tiempos del “señor de las ligas”. La política es así, hecha por hombres y
demonios. Ángeles en política no hay. Vienen los tiempos en los que el pueblo
habrá que mirar impasible como el liderazgo del PRI ofrecerá mayores prebendas
a diputados y senadores de las otras entidades políticas a cambio de apoyo
político. La misma puerca, sólo que recién bañada. Todo lo que viene es el
ejemplo claro de un botín compartido…
EL SEPTIMO SELLO
No hay
nada de qué espantarse, Peña Nieto trae toda la escuela de los mejores
graduados del maestro Hank González. Salinas, el duende del cuarto oscuro
mirará todo desde su lugar de honor…
LA SEPTIMA TROMPETA
Lo que
sigue, ni antes ni después. En su fecha: la coronación de Peña Nieto. No se
espante quienes van a estar en los primeros sitios. No hay porque hacerlo.
Todos son parte de la manada. Lobos aviesos unos de otros. Todos aullando a una
señal. También puede
revisar esta columna en el blog http://alfredocalderon.blogspot.com/.
Delaciones,
chivatazos y confidencias al teléfono 99 33 18 21 65…
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