“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”…
Eclesiastés 3:1
Alfredo A. Calderón Cámara
Se puede estar de acuerdo o en contra en las justas aspiraciones de Luis Felipe Graham Zapata, a lo largo de lo que va del sexenio, lejos de mostrar una cara rijosa ha sido un político cauto y prudente al momento de tomar sus decisiones, como pediatra siempre ha tendido puentes con todos aquellos actores políticos que teniendo niños pequeños le han confiado su bienestar, lejos de fomentar enemigos en la oposición ha respetado a todas las fuerzas políticas, generando un clima de estabilidad y certidumbre en los destinos del Sector Salud en Tabasco, demostrando que aún en tiempos tan difíciles como en estos cuatro años de inundaciones poco le importa en meterse de lleno en las comunidades y caminar paso a paso a lado de un Granier Melo que antes de permitirle ir tras sus sueños, reconoce que la figura de su Secretario de Salud ha crecido porque asume cada conflicto como una oportunidad de servicio, sabe accionar bajo presión y lejos de doblar sus fuerzas, en medio del feroz “fuego amigo” tiene la capacidad de entregar buenos resultados; por ello, no es demagogia pensar que cuando Andrés Granier no lo dejó entregar la Secretaria de Salud, sabía lo que hacía.
Soslayar el trabajo que miles de empleados realizan en el sector salud, es negarse a ver la tangible realidad que por encima de sus aspiraciones políticas Luis Felipe Graham, sigue trabajando en unidad y compromiso –desde su trinchera- con lealtad al Ejecutivo y en beneficio de los miles de tabasqueños que encuentran anegados sus hogares, atendiendo todas y cada una de las necesidades de la gente afectada y redoblando actividades que van desde una punzante vigilancia epidemiológica, hasta medidas sanitarias y de atención médica en cada comunidad, llevando hasta ahora según estadísticas más de cinco mil consultas en unidades de salud, albergues y módulos comunitarios, redoblando esfuerzos con la misma pasión, y la misma entrega que al inicio de la gestión, laborando con la misma lealtad y compromiso que desde el arranque; entregando, sobre todo, resultados concretos a favor de la causa de granierista con la lealtad que en la práctica demuestra estar dispuesta a unir y hacer equipo, de esa lealtad que como él mismo dijera en su momento: “no se hereda, sino que se demuestra con resultados concretos. Lealtad no de grupos, sino de proyecto, de un solo proyecto y a un solo hombre. Lealtad por amistad, no por amiguismo. Hablamos de lealtad por resultados, no por antigüedad”.
Los tiempos son tan delicados que Tabasco no pierde el tiempo en cuestionar si Graham Zapata a sabido demostrar esa la lealtad con resultados, porque es precisamente en ese rubro donde ha cumplido y donde no han aprobado el examen aquellos funcionarios que usaron la amistad con el Ejecutivo para provecho propio y en estos tiempos difíciles lejos de ayudar, se convirtieron en un lastre para un Granier Melo que dentro de sus compromisos tiene primero que nada el reto en estas contingencias de procurar el bien de Tabasco. Por eso, lejos de perder el tiempo Graham Zapata, ha implementado en todos y cada uno de los municipios declarados en estado de emergencia brigadas epidemiológicas, de Protección contra Riesgos Sanitarios y de Promoción de la Salud, identificando a cada tabasqueño con fiebre para descartar dengue o paludismo, verificando además la calidad del agua, distribución de suero oral, y manteniendo con los necesitados la orientación sobre medidas higiénicas al momento de elaborar los alimentos, sabiendo que todo tiene su tiempo...
EL SEPTIMO SELLO
En los hechos el Ejecutivo Estatal reconoce que Graham Zapata en todos estos años ha hecho suyos los retos y las calamidades generadas por las inundaciones, que necesitaba de toda su experiencia para estos momentos y es precisamente en los buenos oficios del Secretario de Salud donde encontró la mejor vía para solventar este tipo de adversidades.
LA SEPTIMA TROMPETA
Ahora es cuando Tabasco requiere que quienes lo quieren gobernar se mojen cuando menos los píes en las comunidades inundadas…
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