“No seas demasiado justo, ni seas sabio con exceso; ¿por qué habrás de destruirte?”
Eclesiastés 7:16
Alfredo A. Calderón Cámara
El extraño rito de la Convención de Delegados del PRI para elegir su candidato lleva a evocar a la orquesta que tocaba en el Titanic, la cual a pesar de que el barco se estaba hundiendo, ellos seguían tocando. Y vaya ayer lo siguieron haciendo con tabasqueña alegría. Mirar que hasta antes de entrar a la Convención, en la lucha pública para elegir a su candidato al gobierno de Tabasco, unos y otros se dieron con todo: tensiones y golpes bajos, descalificaciones y falsas señales de unidad, sombrerazos y agarrones de pelo, de todo entre sus correligionarios: que si Evaristo arremete contra Jesús Alí, que si Florizel Medina fue humillado al pedirle que se pusiera bajo las órdenes del “gato” fulano de tal para demostrar su apoyo, que si Chucho Alí gastó una fortuna y rebasó los topes de pre campaña en un derroche absurdo de dinero, que si los 15 espectaculares que estaban en las principales avenidas costaron casi 1 millón de pesos; que si a diario entra una impugnación por parte de Evaristo porque desde el interior del PRI están apoyando abiertamente al candidato de Benito Neme, que si puede haber fraude en el mismo partido porque para descolgar a Mier y Terán le sembraron dentro de la documentación que presentó firmas de apoyo de reconocidos perredistas sin darse cuenta que el “pelón” aspirante llevaba foliados cada uno de sus documentos y ahora en el PRI están en un brete, que si esto que si lo otro. En fin, el mismo "rollo", con las mismas agresiones de los mismos priistas.
Según la historia el 14 de abril de 1912, en medio de una noche clara y sumamente estrellada, el gigantesco trasatlántico bautizado como “el Titanic” con un costo o de 7.5 millones de dólares, naufragó. De pronto los pasajeros escucharon siete campanadas. Eran las 11:30 horas. A partir de ese momento se empezó a vivir el peor de todos los desastres que se hayan registrado en el Atlántico Norte. Escasas 20 lanchas salvavidas que por error habían previsto para los 2 mil 200 pasajeros. "¡Ya no hay un solo lugar!", gritó de pronto el oficial Miguel Osorio Chong frente a los aspirantes desesperados por salir del infierno de la incertidumbre. En efecto, la pequeña embarcación de candidatos ungidos a gobernadores estaba a reventar, no cabía un solo alfiler. De nuevo esa voz oyó ayer en la Convención de Delegados Evaristo Hernández para su aspiración ¡Para gobernador: ya no hay un solo lugar!
La misma voz que oyeron desde el CEN del PRI todos los aspirantes, algunos en un gesto de caballerosidad y generosidad aceptaron otras opciones (lanchas), pero Evaristo obsesionado en obtener a su favor el sufragio de los Delegados Políticos de los 17 municipios, no aceptó nada. Está obsesionado con que el candidato debe salir de abajo hacia arriba y no lo contrario porque "el PRI corre el riesgo de perder por decisiones cupulares". Está obsesionado en decir las cosas ante los tribunales electorales. Está obsesionado, junto con Humberto de los Santos en denunciar la compra de conciencias de los delegados. Pareciera que el PRI Tabasco como el Titanic se está hundiendo y pareciera que Evaristo Hernández, ya en el agua, sin chaleco salvavidas, la única lancha salvavidas que tiene a mano es amarilla y negra para enfrentar un nuevo horizonte...
EL SEPTIMO SELLO
Hoy a las doce del día en el CEN del PRD dirán quienes quedaron en la lista de senadores, ahí deberán estar todos los encuestados, frente a frente, ahí sabrán quienes pasaron y quienes se quedaron; ahí estarán Oscar Cantón y Fernando Mayans; ahí, el perdedor seguro iniciará otra guerra que dará mucho de qué hablar en Tabasco…
LA SEPTIMA TROMPETA
El tabasqueño es así –caro lector- para muchos tabasqueños mejor es el día de la muerte que el día del nacimiento, mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque mirar el fin del hombre, es darse cuenta lo breve que dura un cargo. También puede revisar esta columna en el blog http://alfredocalderon.blogspot.com/. Delaciones, chivatazos y confidencias al teléfono 99 33 18 21 65…
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