“No deis lugar al diablo”
Efesios 4:27
Alfredo A. Calderón Cámara
En el IEPCT el juego al fracaso del otro como éxito propio, da una idea de cómo debe esperar la ciudadanía el arbitraje del proceso. En lugar de motivar una dinámica constructiva, una y otra vez exhiben que viven la autodestrucción como meta. Algo muy, pero muy, demasiado torcido en su proceder transpira día y noche en sus instalaciones. Imparcialidad, demanda número uno de la población, es la mejor quimera. Las instituciones políticas ven con recelo ciegos llevando a ciegos caminando por calles en zonas explosivas. Sólo pensar en recuperar la credibilidad le llevará al IEPCT costos muy altos, la reacción ciudadana es clara: no creen en la parloteada integridad ni aunque los vieran de rodillas rezando “la magnífica”. No después de tantos atropellos y excepcionales violaciones. La respuesta parece demasiado compleja: que el IEPCT garantice el respeto a la equidad, la legalidad y la ecuanimidad, además del cese inmediato de tropelías y barbaridades. La manipulación de la elección del nuevo presidente provoca arqueas. Algo anda mal. La perversión abraza a todos. El resultado hasta el momento es patológico. Las miras de la democracia sujetos a semejante arbitraje han caído a lo más bajo, dejaron el horizonte largo para terminar observando el fango y sus pies dentro de él.
Los grandes objetivos inherentes al arbitraje garante de equidad, esos objetivos, languidecen hasta ahora frente a los justos reclamos de los actores políticos, reclamos que se precipitan ante intereses mezquinos y vergonzosos. Evidente es que la meta de los consejeros no es la construcción de una patria chica mejor. Los propósitos son muy diferentes: que no afecten intereses creados, que no toquen la obediencia ciega. La mansedumbre es tal que ni la mala fama pública les importa. Allí está lo torcido. Todo ejercicio democrático supone competencia entre las partes: disimulada, suave, flexible, desnuda, fiera o feroz, pero competencia. Es ahí, en los justos equilibrios de esa competencia lo que incita a llegar hasta los vertederos sociales a conocer mejor, cara a cara los reclamos ciudadanos y obliga a promover mejores propuestas, la oferta que crea expectativas que conquista los votos. La mecánica es de superación del contrario en propuestas callejeras que logren la preñez de las urnas y llegar cada cual con su cargamento de votos ante un árbitro sano y responsable. Eso, eso es lo que en el IEPCT no ha nacido o se pudrió muy rápido. Y la pudrición es tal que los efectos a los ojos de la sociedad han sido devastadores.
Tabasco se encuentra hasta el cuello en un proceso que juega a la democracia común donde arribar al poder es el premio, es levantar la copa seis años, pero la legitimidad, paridad y rectitud de los árbitros está condicionada severamente a generar la fe y credibilidad que no sólo no han generado, sino que con sus desatinos y sordideces la han rasgado al grado que hasta el presidente del organismo salió huyendo por la puerta trasera. Ahora muchos de los que quieren no deben llegar: primero, porque son parte de la deformación antidemocrática del que se fue y su sola presencia ya genera dudas. Segundo, como piensan que la moral crece en el árbol de moras no les interesa ni su propia reputación. Lucrar y se acabó, ésa es la historia hasta ahora. El cinismo campea. Normal es el fracaso común -el de todos- en política en estos momentos y en Tabasco no debe seguir siendo un buen negocio. Debe romperse el círculo vicioso porque demasiado visible es que tienen los pies en el fango...
EL SEPTIMO SELLO
“Tabasco y Centla están demandando del PRI, mantenernos firmes en nuestras convicciones a pesar de las deslealtades, a pesar de las injurias y calumnias que atentan contra la unidad y el progreso de los tabasqueños y los centlecos, en nuestras manos está cumplir el compromiso, con unidad, con responsabilidad y espíritu generoso”. Sin mayores preámbulos José Ángel Vasconcelos marcó su línea de trabajo…
LA SEPTIMA TROMPETA
Fuerte, muy fuerte llegó la marea boba antes de semana santa ¿A cuántos ingenuos se llevó la ola? También puede revisar esta columna en el blog http://alfredocalderon.blogspot.com/. Delaciones, chivatazos y confidencias al teléfono 99 33 18 21 65…
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