“He aquí el pueblo es uno, y todos éstos
tienen un sólo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir
ahora de lo que han pensado hacer...”
Génesis 11:6
Alfredo A. Calderón Cámara
La visita de Enrique Peña a Tabasco y Arturo Núñez deja sentir que a
estos dos políticos les mueve una sólida vocación federalista, les impulsa un
profundo compromiso de lograr un federalismo más vivo y actuante, que se deje
sentir, que se nutra con la particularidad y potencialidad de lo Tabasco le ha
dado a México, hacía mucho tiempo que la sociedad no mirada acortarse las
profundas diferencias entre el Ejecutivo Federal y Estatal en turno. Eso es
bueno para todos. En Tabasco como en
México, en los sexenios recientes, mientras las demandas sociales y la
participación política aumentaron, los canales de expresión y las instancias
sanas de participación social entre el Presidente y el Gobernador se vieron
reducidas. Dicho en otras palabras, Peña Nieto en su calidad de Presidente tomó
la estafeta abandonada hacía mucho -la realidad le dio una cruel lección-, la
sociedad se transformó vertiginosamente y tomó decisiones ante un régimen
político que se perdió y no sostuvo el mismo ritmo de cambio que reclamaba la
sociedad. Por eso, Peña Nieto a bocajarro dejo sentir a qué venía.
“Aquí hoy vengo a decirle al gobernador y a los demás
funcionarios que el Gobierno de la República y un servidor, estamos en toda la
decisión y voluntad política de trabajar de la mano en esfuerzos compartidos,
en proyectos claramente concertados que nos permita ampliar la capacidad de
acción y de concreción de esos proyectos que beneficien a todos los
tabasqueños, mi compromiso es trabajar de la mano con las autoridades de esta
gran entidad”. Ubicados, tiempos y
circunstancias, el mensaje fue: ha llegado la hora de poner la política a la
altura de la sociedad, de inducir a tiempo los cambios necesarios para que
Tabasco tenga certidumbre, seguridad, estabilidad y mayor democracia. La
actitud presidencial deja sentir que son tiempos de la reafirmación nacional,
la obra pública es importante, pero el mensaje político fue nítido: avanzar
juntos en la construcción de un nuevo régimen político, maduro y respetuoso de
la pluralidad, fortaleciendo así la vigencia de las instituciones del país.
Por ello, porque
Tabasco debe avanzar en un nuevo arreglo político que sea incluyente, que
garantice que ningún tabasqueño debe pasar meses entre el agua, que ningún
tabasqueño se quede sin voz y sin la posibilidad de encontrar una respuesta a
sus demandas, Arturo Núñez pragmático y versado, mantuvo la política de Tabasco
en las alturas nacionales al decir: “Hay
responsabilidades compartidas; nunca más un ordenamiento territorial y el
manejo del suelo deben hacerse aisladamente, nunca más permisos para
fraccionamientos en áreas vulnerables, y nunca más obras que tarden 11 años.
Apreciamos la voluntad del director general de Conagua -sic- y debemos ver al
agua como el gran aliado que es para el desarrollo de México y de Tabasco”.
Núñez Jiménez está en su elemento, sabía que hablaban el mismo idioma, sabe que
con Peña Nieto la política es diálogo, un instrumento para ponerse de acuerdo,
incorporación de otros puntos de vista, es colaboración, suma de esfuerzos para
aumentar el bienestar de todos, es una herramienta de cambio que da certidumbre y abre la puerta al bienestar que
Tabasco demanda, la construcción real de un nuevo federalismo...
EL SEPTIMO SELLO
Todos en Tabasco
quieren certitud e infalibilidad de largo plazo y para lograrlo sólo hay que
seguir trabajando en el perfeccionamiento en el manejo sano, limpio,
transparente e indiscutible de los recursos y la obra pública. Ayer, los
Ejecutivos Federal y Estatal dieron una lección de cómo devolverle a la
política su capacidad constructiva, edificante y creadora. Por lo mismo, ambos
Ejecutivos demostraron que la relación entre los poderes es de respeto,
colaboración y autonomía. Se acabaron los tiempos de regímenes supeditados a la
arbitrariedad, discrecionalidad y al voluntarismo discrecional de sus
gobernantes...
LA SEPTIMA TROMPETA
Arturo
Núñez y Enrique Peña, se encaminan a edificar un Tabasco mejor, que restituya
la justicia social, más justo, más pujante, del tamaño que merecen los
tabasqueños. También puede revisar esta columna en el blog http://armagedon.elimparcialdetabasco.com.mx/.
A sus órdenes al teléfono 99 33 18 21 65…
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