“El de grande ira llevará la pena;
Y si usa de violencias, añadirá nuevos males”…
Y si usa de violencias, añadirá nuevos males”…
Proverbios 19:19
Más vale decir una palabra transparente que murmurar mil enmarañadas, porque nunca se construyeron templos con filigranas ni se ganaron batallas con juegos artificiales; por eso, cuando es imposible hablar con dignidad, es obligatorio callar. Endurecer la palabra para decir mentiras a medias, disfrazar la realidad y corromperla con reticencias, entregando indulgencias a la mentira irreconciliable, es la forma más hipócrita de traicionar hasta el último escalón la fe en sí mismo.
Jorge Abdo Francis es un político talentoso que vive en los extremos; en el relajamiento, es un caballero excepcional –pocos como él-, pero cuando está sujeto a presiones que siente no puede controlar se sale de sus causes, se desborda como un río sin control.
En el conflicto de COBATAB había guardado un extraño silencio que se pensó prudente, pero que resultó cómplice. Intervino para apagar el fuego con gasolina. Al encarnizar la modulación Jorge Abdo regresó de golpe y porrazo al reportero a aquella noche de febrero de 1994 que como Secretario Técnico iracundo por teléfono exigió que no volviera tocar tema de la columna que había diseccionado esa tarde, ante lo agresivo del tono de voz, recibió por respuesta un cortés “…lo voy a pensar…” Abdo Francis no soportó más y explotó “…no quiero que pienses, ese es el problema que estás pensando…” arremetió ya sin diques que lo detuvieran.
Jorge Abdo, el político bonachón, ex Presidente de la Comisión de los Derechos Humanos asumiendo las consecuencias de sus actos, se lanzó al vacío, belicoso y colérico, de golpe cerró la puerta negociadora; algo que ni siquiera el Gobernador en los peores escenarios de ofensas e insultos recibidos ha hecho, al contrario Andrés Granier en cada acto muestra el respeto que tiene a sus adversarios, no amenaza porque no hay necesidad, la fuerza no se proclama ¿Habrá visto el ex Presidente de la Comisión de los Derechos Humanos donde algunos maestros casi ahorcan al estudiante con las mismas cadenas contra la reja? Al columnista le llegó vía internet.
¿Ya meditaría el titular de COBATAB como resolverá el problema si salen cientos de homosexuales a respaldar a uno de los suyos ante el abuso que pronostica? Si apenas un estudiante homosexual atado a cadenas tiene al borde de la ira al recién galardonado Juchimán de Plata ¿Vale la pena auto inmolarse ante un conflicto menor? ¿Dónde está el oficio y la sensibilidad política de quién jugó para Senador? Habla de buena fe y según su dicho sólo él tiene la verdad, pero como jurista de excelencia sabe que el que acusa lleva la carga de la prueba y si hay gente manipulando al estudiante, no existe razón alguna para no desenmascararlos.
El problema de Abdo Francis es si toda la información que tiene en sus manos está plagada de chismes, patrañas, comadreos, embutes y habladurías sustentados en las investigaciones y pruebas de los incondicionales de José Ramón Díaz Uribe, entonces Jorge Abdo está frito, seguirá apagando el fuego con gasolina y eso es un pésimo indicio, una mala señal…
EL SEPTIMO SELLO
¿Para qué trata de involucrar Abdo Francis otras instancias de gobierno? ¿Ingenuidad o perversidad? ¿Para qué mete a la Secretaría de Gobierno en un problema doméstico? Su inoperancia es total. Basta ver que el pecado del alcalde de Nacajuca, Marco Leyva fue dejar a Jorge Abdo que resuelva sólo su problema y no sudar calenturas ajenas.
LA SEPTIMA TROMPETA
El pleito ha crecido de nivel, no pocos tabasqueños ya cruzan apuestas ¿Abdo Francis o el estudiante? La mayoría ven que va ganando el encadenado con todo y su homosexualidad.
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