“Sus caminos son torcidos en todo tiempo; Tus juicios los tiene muy lejos de su vista; A todos sus adversarios desprecia”…
Ezequiel 10:5
Alfredo A. Calderón Cámara
En tiempos electorales álgidos Tabasco observa el canibalismo que se está dando en internet, donde la semana pasada permeo un email en el cual le dieron con todo a Arturo Núñez, a quien señalan con el dedo índice, pero no saben qué hacer con los demás dedos y aspirantes ¿Inmaculados o también tienen cola? El hombre no puede negar su pasado porque precisamente la historia ha sido alimentada por sucesos innegables en los cuales el personaje seguía las directrices políticas que defendía en ese momento histórico. La guerra sucia desató su furia desde el cuarto de guerra de algún político que aprovechando las expectativas abusa y golpea desde el ofensivo clandestinaje que exhibe la calidad del sujeto.
Quien lo hace sabe que golpear la imagen de la maestra Martha Lilia López de Núñez, pega para desatar pasiones que de frente no podría enfrentar; sin embargo, conociendo a Núñez Jiménez es dable pensar que le ha dado vuelta a la página al saber que regresar a ponerse la capa de la tropicalización, sería un error garrafal. Ya habrá tiempo de sacar cuentas. En el PRI el panorama es similar, Humberto Mayans y Luis Felipe Graham han sentido lo que es que desde el mismo establo del PRI le hayan soltado misiles para desacreditar la aspiración que andan buscando, les han inventado reyertas fuertes y demás, sin que su dirigente haga algo para meter orden ¿Qué espera Tabasco con este tipo de guerra sucia que teledirigida sale desde sus mismas trincheras y con fuego amigo tratan de destruir el camino de sus oponentes? ¿Habrá línea de alguien?
No se están respetando las reglas que hasta dentro de la misma mafia son leyes no escritas: no te metas con la familia, puedes meterte con todo; nada más, no te pases de la raya porque la sentencia es de facto; luego, no lloren, porque ni llorar es bueno. Quien golpea con saña a Martha Lilia López Aguilera y su compromiso cívico de ayudar a los que menos tienen, trata de empañar un trabajo de años que viene desde la Fundación “Voluntades” donde la historia registra cómo la maestra López Aguilera de Núñez ayudo a cientos de personas contagiadas con el virus de VIH, mexicanos de todos los estados de la República que eran en esos momentos causa de asco y repulsión, que eran despreciados en las instituciones de salud donde el Estado estaba obligado a ayudarlos con sus medicinas y no les daba la mano. Martha Lilia López tendió la mano con médicos y medicinas a quienes no tenían ninguna oportunidad de vida, a quienes estaban condenados a muerte y a quienes seguramente la vida se les iba a escapar antes de poder ir a votar en tiempos de elecciones en Tabasco. Quienes vieron uno a uno estos enfermos ser beneficiados por esa emoción social, no les quedo duda que la ayuda fue para darles en sus últimos momentos: calidad de vida. Aunque es evidente que el golpeteo desatado no es otra cosa que una fábula de ovejas negras…
EL SEPTIMO SELLO
Me dice Miguel Treviño: LOS AMOROSOS.- Es el título de la portada de "Proceso" 1829; No sabemos si reír o llorar. Después de 5 años de denunciar a la "mafia" del poder, entre los cuáles Andrés Manuel siempre denunció a TELEVISA, ahora fue a esa misma televisora a decir ante todos los mexicanos: "Yo quiero con ustedes, contigo (López Dóriga), con todos los trabajadores de Televisa, con los que tengo buena relación y respeto, y con los directivos de Televisa, inaugurar una etapa nueva. Quiero que podamos darnos el beneficio de la duda, porque el país así lo requiere, tiene que haber equidad, libertad plena para que podamos sacar todos a México de ésta lamentable situación"…
LA SEPTIMA TROMPETA
Y remató: "Yo ofrezco la reconciliación y te extiendo mi mano franca" y se dieron un apretón de manos. Fin del pleito con el monopolio Televisa. Así nomás, 5 años de inyectar el repudio a la lacra televisiva y menos de un minuto para "reconciliarse". Ojo: Ahora todos los partidarios de Andrés Manuel deben ver a Televisa con ojos amorosos. ¡Qué lindo! Y sobre todo qué revolucionario…