“Está mi alma hastiada de mi vida; daré libre curso a mi queja,
Hablaré con amargura de mi alma.”…
Hablaré con amargura de mi alma.”…
Job 10:1
Alfredo A. Calderón Cámara
La crisis de credibilidad tiene mucho que ver con el aumento diario de la desigualdad social, reflejo inequívoco del fracaso de los programas gubernamentales de las últimas décadas, con ella ha aparecido la subcultura del privilegio que los políticos tienden a usar para cobijar sus funestos intentos de llevar agua para su molino, Oscar Cantón tiene mucho rato que vaga como alma en pena, une inconformes, siente que los vacíos de poder que existen le da la autoridad moral para opinar de todo y se mete en todos los temas, tiene un notable desprecio por todo aquello que no ofrece resultados tangibles y suficientemente simples como para que cualquiera pueda entenderlos y vive siendo verdugo de su propia crucifixión, propiciando la irrupción de un peligroso mal para todas las instituciones como es su democracia de opinión.
En nombre de la tan mencionada democracia de opinión, cualquier político desempleado ignorante –desafortunadamente cada sexenio los hay en abundancia- goza según su propio espejo de una falsa legitimidad derivada de algún foro o entrevista de banqueta que le permite comunicarse con miles de personas, espacio que utiliza para cuestionar, criticar y denigrar cualquier iniciativa académica del “alma mater” de los tabasqueños. Políticos que por su falta de información son incapaces de comprender, pero que se atreven a juzgar la vigencia, legitimidad y transparencia sin tener los elementos de juicio que sustenten y fundamenten sus dichos.
Olvida el señor Cantón Cetina que la palabra de un político es sonora cuando es clara; porque todos la oyen y la pasión caldea, su congruencia a todos contagia e inspira confianza porque la autoridad moral es su eco que la multiplica, pero tratar de enturbiar el proceso de selección de la UJAT por el sólo hecho de pretender sacar raja política exhibe ante la comunidad estudiantil que ninguna turba de domésticos puede torcer los destinos de un institución que en los últimos años ha alcanzado gracias al trabajo y la convergencia de esfuerzos una excelencia que está a años luz del necio accionar del político que lo primero que necesita es respetar a Tabasco, cuestionar el proceso transparente de selección de la UJAT es como si una piara diese con gruñir contra el chorro de una fuente dulce y fresca: el agua seguiría brotando sin oír y, al fin los mismos gruñentes acabarían por abrevar en ella.
La responsabilidad de revertir el desprestigio injustamente inducido es de todo ciudadano que no comulgue con políticos dedicados a disfrazar las ideas y corromperlas con reticencias; porque hacer concesiones a la mentira hostil es no dejar que se enfríen las palabras ambiguas de los labios que las pronuncien a quienes las escuchan y vayan por ahí desatando campañas mediáticas en una sociedad saturada de opinadores sin conocimiento ni criterio académico alguno, provocando, eso sí, confusión sustentada sólo en la ignorancia y la actuación de un político sin oficio ni beneficio en plena primavera democrática…
EL SEPTIMO SELLO
La UJAT en los últimos tiempos se ha distinguido porque sus métodos convergen al desarrollo de todas las aptitudes individuales, formando así personalidades y profesionistas armoniosos y fecundos, intensos en el esfuerzo y serenos en la satisfacción de alcanzar la excelencia académica sin la necesidad de requerir el uso de muletas para enanos…
LA SEPTIMA TROMPETA
Todo el que puede aprender se le debe enseñar sin poner límites a la calidad ni a la cantidad; sin embargo, toda especialización exclusiva sin tener la preparación general es nociva y perjudicial para la misma especialidad. Conviene a la misma sociedad no contaminar aguas nítidas con fluviales…
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