“Falsamente profetizan los profetas en mi nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan”…
Jeremías 14:14
Alfredo A. Calderón Cámara
Francisco Herrera León, uno de los políticos de Tabasco con la peor calidad moral para hablar de democracia, de repente se rasga las vestiduras, rebuznando de fea manera exigencias de democracia al PRI cuando toda su carrera política ha sido producto del dedazo y la imposición. Grave y delicado es que un tipo sin la menor autoridad democrática, olvide sus orígenes y reclame reglas mínimas para la selección de candidatos en el PRI porque su cerebro de teflón olvida que él mismo es producto de la democracia de un solo dedo, el dedazo de Manuel Andrade. Conocido vulgarmente en el bajo mundo de la irresponsabilidad como Pacho “pachanga”, el senador es un político que debería de guardar silencio ante los procesos que todavía no inician en el PRI, porque sus comentarios se dejan sentir fuera de todo sentido de congruencia, pues nunca participo en algún proceso en el cual la democracia tuviera algo que ver, sino toda su vida política gira en torno a las imposiciones que su amigo Manuel Andrade hiciera para que ocupara cargos de elección popular de los cuales no ha rendido frutos dignos de reconocimiento; sino todo lo contrario.
Habla Pancho “pachanga” de tener reglas mínimas para resolver el problema de cohesión interna, mal y de malas quien nunca respeto regla mínima alguna, piensa y eso ya es decir mucho, que el PRI detendrá los procesos de renovación interna para invitarlo a pasar y darle su limonada; insensible en sus comentarios, se deja sentir irrespetuoso de los trabajos que realiza Miguel Romero, Humberto Villegas u otros priistas que tienen en sus manos el cuidado que Herrera León no logra mirar. Meterle ruido y convertir la renovación priista en una caja de resonancia no es la mejor idea porque Tabasco ya tiene demasiados frentes abiertos como para seguir abriendo grietas, máxime cuando el interlocutor carece de toda credibilidad social, política y moral. En lo que si tiene razón Herrera León y apenas se acaba de dar cuenta, es que el PRI no es una franquicia como fue tratada la institución durante el gobierno de Manuel Andrade donde pocos olvidan que Tabasco vivió una democracia de papel…
EL SEPTIMO SELLO
Aunque este espacio es para ubicar en tiempo y forma los pasos y poses políticos de quienes a diario con su accionar obligan a escribir la historia de Tabasco. Ante la ausencia de espacios, apenas se tocaron temas religiosos, la barra ministerial de Asambleas de Dios se volcó en denuncias a la mesa del columnista para dejar sentir que están hartos de tanta corrupción, demandan nuevos espacios donde se deje sentir que la corrupción religiosa ya cubre las narices de quienes gritan ¡Basta ya! Dos nombres saltan: Natanael Velázquez Hernández, pastor del templo “Pan de Vida” en la ranchería Pino Suárez 1ª sección y José Manuel Correa Balcazar pastor del templo “Príncipe de Paz” en Chichicapa, ambos “comieron” ovejas en sus templos, las preñaron y tienen hijos bastardos que demandan justicia y pensión alimenticia. Yuridia Chable de 16 años y Sonia Vázquez son las trasquiladas “ovejas” que en sus comunidades cuando las ven pasar comentan en voz baja: Cómo, me dan pena las abandonadas, que amaron creyendo ser también amadas. Y van por la vida llorando un cariño, recordando a un hombre y arrastrando un niño…
LA SEPTIMA TROMPETA
¿Protegerán Natanael Velázquez y José Manuel Correa la corrupción de Miguel Ángel López Lara cuando la sabana de la impunidad apenas alcanza para ellos? Sucias y pecaminosas historias antes del Presbiterio…
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