“Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir”…
Isaías 59:14
Alfredo A. Calderón Cámara
Una de las excelsas aspiraciones de todos los pueblos del mundo es y ha sido la prevención de la injusticia y en su defecto la procuración y realización de la justicia como fin último y trascendental del Derecho. De manera tradicional se han definidos diversos requisitos para ser un buen Agente del Ministerio Público como pudieran ser la rectitud, honestidad y compromiso con la justicia en beneficio de la sociedad; sin embargo, al mirar al interior de la Procuraduría General de Justicia en Tabasco la injusticia cabalga en la impunidad de un brutal tráfico de influencias donde el Agente Adscrito a la Cuarta Agencia Investigadora M D. Eder Alberto Pérez Cupil lleno de prepotencia atiende de mala gana cuando le preguntan del por qué no ha determinado la averiguación previa AP-DBIS-I-1319/2008, sí señor, del 2008; sí señor, algo tan simple como un accidente de tránsito donde el presunto responsable fue el chofer de una de las partes que resultó que trabaja para un ex agente del ministerio público que durante la integración de la averiguación previa ha quedado constancia que fuera de control agredió incluso a la directora de servicios periciales porque la causa probable salió en su contra y todo lo actuado ha demostrado que quien manejaba su vehículo fue el responsable de dicho accidente, pero con todo y eso, ha logrado impedir que dicha averiguación previa haya sido determinada durante tres años.
El fomento desproporcionado de parcialidad, inveracidad y abuso de autoridad hacia la parte presuntamente inculpada hace que incluso, un determinador de nombre “Henry” se atreva a filtrar mensajes que no se determina dicha averiguación por “órdenes superiores” que ni siquiera la autoridad del Maestro Gregorio Romero Tequextle o Nicolás Bautista Ovando puede lograr que se determine dicha averiguación, sino que lo más probable es que sea modificada a favor del ex Ministerio Público que parece como presunto inculpado en la causa probable o por último se dejará hasta fines del mes de julio que prescriba el delito cometido para empatar el caso porque hay un interés “especial” desde la Secretaría de Gobierno para proteger al presunto inculpado.
“El buen juez por su casa empieza” y el Procurador General de Justicia alejado de la legitimación popular, por su origen, al no ser electo por el pueblo, obtiene la aprobación de su actuación no por su nombramiento, sino por los resultados que ofrece a la sociedad Gregorio Romero es un ciudadano de trayectoria limpia que no debe permitir que los traficantes del Derecho sigan haciendo de las suyas en las entrañas de la Procuraduría, Romero Tequextle es por nombramiento de ley, el abogado de Tabasco, el fiel de la balanza acostumbrado a resolver conflictos y, paradójicamente a permanecer ajeno a ellos, debiendo siempre mantener el equilibrio emocional como base indispensable de su imparcialidad; por ello, aunque como todo ser humano, lleva en su historia todo un bagaje plagado de virtudes y defectos, de anhelos y frustraciones; Romero Tequextle como jurista e incansable debe erradicar del órgano que dirige hechos tan lamentables como que la justicia sí se vende…
EL SEPTIMO SELLO
Elías Álvarez Zurita no aparece por ningún lado, desapareció dejando sólo un fuerte olor a azufre, eso aseguran en su domicilio, haciendo uso lícito de los 54 millones de pesos que ilícitamente dicen que se llevó, ya debe de andar escondido en algún recoveco del infierno…
LA SEPTIMA TROMPETA
No queda de otra, Álvarez Zurita debe enfrentar las consecuencias del brutal saqueo cometido en Macuspana; anote Usted, estos apenas comienza…
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