Se le denomina a la última gran guerra. Esto será en el gran valle de Megido que está en medio de Palestina desde el Mar Mediterráneo hasta el río Jordán. Tiene 300 kilómetros de largo y 15 de ancho.
La gran batalla de Armagedón es la batalla final de la historia humana. Todos los ejércitos del mundo protegerán sus propios intereses, llegaran a Megido, se unirán formando un solo ejército que estará listos para exterminar a los judíos y obtener todo el petróleo de Medio Oriente. Aquí es cuando Jesucristo interviene y detiene la locura y la maldad de la humanidad.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Alí, el ingrato…


“El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”…
Santiago 1:8



Alfredo A. Calderón Cámara
Antier, después de haber sido mal aconsejado en un desayuno en conocido hotel, el alcalde de Centro no dudo de arengar la moción: “difama al Novedades, di que te están chantajeando y lograrás que se echen para atrás en sus cuestionamientos”; obediente, Jesús Alí salió con todo a difamar esta casa editorial en sus declaraciones a un medio de comunicación de radio. Obcecado e intransigente, el edil en lugar de actuar como un político serio que se respeta así mismo y acudir ante las instancias legales a presentar  denuncia y pruebas de sustenten y fundamenten que efectivamente Diario Novedades lo está chantajeando y aportar los elementos de juicio necesarios que configuren dicho ilícito en modo, tiempo y circunstancia.

Optó por la maledicencia y la infamación, la mentira y la calumnia  mediática y al grito de “difama, que algo quedará” lejos de someterse a imperio de la ley, según su estilo y naturaleza tomó camino a la ciénaga de la injuria, el escarnio y el denuesto para debatir los resentimientos ciudadanos que han sido publicados por Novedades de Tabasco; aglomerados, directamente del vertedero social, producto del hartazgo e impaciencia civil ante la brutal irresponsabilidad y abandono en que Alí de la Torre tiene al municipio del Centro por andar haciendo campaña en otras jurisdicciones, dada la desesperación y alocamiento en que vive por llegar a ser el candidato del PRI al gobierno de Tabasco.

Irreflexivo el alcalde de Centro, es incapaz de ubicar que su principal enemigo: es él mismo, el generador de todas las rencillas sociales es su falta de compromiso y cumplimiento con quienes le dieron el voto para llegar a donde está. Lo ridículo es que mientras Jesús Alí quiere ser gobernador, hartos los mismos empleados municipales aseguran que trae por todo el estado a Mario Llergo, Rogelio Betancourt y cientos de sus compañeros en campaña y levantando encuestas amañadas a su favor; obreros a los que el “gurú” Abraham González  paga a la mano; por eso, ante la ineficacia del ejercicio de gobierno es que se da el arrebato social, porque la gente observa los pobres niveles que trascienden de atención que como edil, Alí de la Torre  entrega, porque no puede negar que el resultado es tan indigente que quiere vender espejitos por oro cuando ni siquiera puede engañar a la gente porque no cumple sus verdaderos compromisos con los de abajo.

Ahora bien, los índices de corrupción que han rasgado las vestiduras del edil del Centro, son tan sañudos que cada día se acrecientan más y la sábana ya no le alcanza para cubrir la impúdica desnudez de su malograda administración; pues, desde el chofer de uno de sus secuaces que cíclicamente llega a Sam´s Club a comprar decenas de kilos de helados para la nevería propiedad de su patrón, todo facturado con cargo al erario del Ayuntamiento del Centro en un grotesco robo hormiga que degrada el nivel que como funcionario de primer nivel a lado de Jesús Alí debería tener, hasta el nefasto nepotismo que el mismo edil ha fomentado, descarado vicio de repartir los dineros del pueblo entre sus incondicionales vía cargos públicos a sus esposas y familiares, incluyendo desde luego su media hermana por parte de madre, quien funge como sub directora en el DIF municipal del Centro; el mayor problema del edil del Centro no se llama Novedades, su trayectoria política no la daña Novedades, sino lo que está auto destruyendo su futuro es toda la maraña de pillerías, complicidades, deslealtades, traiciones e ingratitudes, que quiera admitirlo o no, lo ubican ya como: Alí, el ingrato…

EL SEPTIMO SELLO
¿Sabe Usted caro lector cuántas esposas de cómplices de Jesús Alí están pegadas a la ubre presupuestal? Es compromiso sacar ese tapete sucio al sol para que aprenda Jesús Alí que denunciar la corrupción no es sinónimo de chantajear, sino de ser el altoparlante de una sociedad harta de tanta depredación “oficial”; pues son tan vulgares que hasta sus esposas meten en nómina para roer el hueso…

LA SEPTIMA TROMPETA
Las deslealtades políticas de Jesús Alí de la Torre, en breve…

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