Despilfarro sádico…

“Habla mentira cada uno con su prójimo, hablan con labios lisonjeros, y con doblez de corazón”

Salmos 12:2

Alfredo A. Calderón Cámara

alfredocalderon@hotmail.com

Las legítimas aspiraciones de José Carlos Ocaña sólo tienen un problema insalvable: su imagen no levanta. Es el clásico debut y despedida del aventurero de la política que aunque quiere no puede, su paso por el liderazgo del Congreso tiene saldos negativos: parálisis legislativa, reformas diluidas, intereses atrincherados, poder concentrado, mucha riqueza dilapidada en locuras de ocasión y lo que es peor, ni en su casa lo quieren. Los espectaculares de Ocaña Becerra sólo proyectan una idea, en lugar de domesticar sus incapacidades y esconder sus miedos, vive aterrorizado por ellos y los exhibe. La promesa que será candidato de unidad a la presidencia municipal del Centro por el PRI, ha sido una carnada mordida, se trago el anzuelo y hoy el cordel lo tira al precipicio porque sus espectaculares cuyo lema donde aparece su foto en abierta campaña y respaldo a sus declaraciones que sí quería ser gobernador lo muestran jurídicamente como un acto anticipado de campaña que hasta lema trae. En dichos espectaculares nada tiene que ver el informe legislativo, porque su sola figura en nada representa los intereses del Congreso, ya que se trata de un órgano colegiado; por menos que eso, el IEPCT le suspendió los derechos políticos a Humberto de los Santos Bertruy, lo cual le inhabilitó y lo multó.

Nadie niega que podría llegar ser candidato, pero de eso a que gane, ya pasaron los tiempos en los que el PRI p si la ley es pareja y su aplicación justa por ser el mismo caso de Humberto de los Santos y eso que este promocionaba el ejercicio jurídico de su despacho; en cambio, Ocaña Becerra promociona “en 48 horas se crea una empresa” ¿Qué acaso el H. Congreso del Estado es una sucursal de NAFINSA? Se supone que está para crear y reglamentar leyes, no para promociones proselitistas, pero es notorio que desesperado “vaca chica” va cometiendo errores que tarde que temprano pagará con creces. Su inexperiencia política es manifiesta en los espectaculares, pues sólo le garantiza la denuncia ciudadana que está en baño María en las oficinas del PRD y que evitará que siga violando los ordenamientos legales, pues aunque es cierto que dará hoy su informe ¿Qué informará a la sociedad?

En la vertiente de ganancia electoral, basta mirar los rostros de los priistas ante la idea que Ocaña Becerra sea su candidato, para darse cuenta que el voto de castigo estará a la orden del día –es cierto- cuando regala computadoras, línea blanca, materiales de construcción y todo lo que puede derrochar las sonrisas compartidas, los rostros complacidos y los abrazos entusiastas lo hacen feliz y se le quiere ocultar, ya en la foto retocada del espectacular, pues la tecnología hace maravillas. Sabe que su futuro inmediato es lograr asirse del trapecio en la política del “chango”, sabe que en  las encuestas tras encuestas que se manda a hacer el mismo, siempre sale en primer lugar y como todo diputado que inventa sus mentiras, pues el mismo se las cree. Poco le importa que el derroche de los espectaculares provoque la denuncia ante el IEPCT por actos anticipados de campaña; total, tiene el poder y lo ejerce en un despilfarro sádico...

EL SEPTIMO SELLO

Anote Usted que Gerald Washington Herrera en breve presentara su licencia al cargo de edil de Huimanguillo para irse por una diputación por la vía plurinominal y ser el próximo líder del Congreso, habrá que ver quien de todos los alfiles que tiene será el que le cuide las espaldas mientras se acomoda en la curul…

LA SEPTIMA TROMPETA

Comenzó a bajar escalones Enrique Peña Nieto. Cero y van dos. El primer desliz le está pesando siete puntos porcentuales y con este del salario mínimo, si se repite el mismo porcentaje, estaremos hablando que va en caída libre; ya que si se hablaba de una diferencia de 20 puntos, al señor no le alcanzara su capital político para llegar a la grande y Ernesto Cordero de la mano de Felipe Calderón, ya comenzó a levantar. Y eso que esto todavía no comienza…