Un negocio familiar…

“¡Ay del que codicia injusta ganancia para su casa, para poner en alto su nido, para escaparse del poder del mal!”…

Habacuc 2:9

Alfredo A. Calderón Cámara

alfredocalderon@hotmail.com

Acción Nacional en Tabasco es lo más cercano a un niño con parálisis cerebral mal atendido, mucha gente tiene fe que si recibe la atención debida y hace sus ejercicios democráticos, tiene posibilidad de rehabilitarse, aunque algunos se engañan y tienen el descaro de pensar que el PAN puede dar una gran sorpresa en las elecciones por la gubernatura para el 2012, si en un gran ejercicio de apertura postula un liderazgo estatal que haya sabido construir acuerdos político conciliatorios a lo largo y ancho de Tabasco; sin embargo, tiene un gran obstáculo, la falta de “oficio político” de esos panistas que asumen la militancia como un instrumento de obtener privilegios personalísimos.

Para adquirir un rostro más democrático habrá que entender tiempos y circunstancias; botón de muestra, por elemental congruencia Margarita Zavala renunció a la Diputación Federal, cuando su esposo Felipe Calderón Hinojosa era “candidato” a la Presidencia; pero en Tabasco, Alejandra Merino Ferrer y Juan Francisco Cáceres de la Fuente, lejos de seguir ese ejemplo “ético” de participación política, ambos siguen pegados a los dineros públicos exhibiendo ambos su peor cara: la ineptitud. La señora Merino Ferrer se atragantó con el caso COFISUR exhibió su demacrada facha, gritó que su estilizado cargo era: torpe, incapaz e impotente para atender la demanda social; pero, eso sí, obtusa e ineficaz la doña no ha dejado de cobrar, por dignidad cuando menos ya hubiera presentado su renuncia a esa sociedad a la que no le sirve para nada.

Pero toda la clase política panista debe ser revisada. El grupo de Yolanda Cabal ha centrado la fuerza en triunfos estructurales internos, sustentados en manipulación del padrón de afiliados, todo con la anuencia de Tete Ferrer y Francisco Cáceres. El Comité Ejecutivo Nacional del PAN de entrada, debería auditar el padrón panista de Tabasco y auditar los recursos ejercidos por el PAN en los últimos años, donde ha tenido un férreo control Bernabé González Zamudio y su esposa, quiénes se han rotado el manejo de los recursos públicos del PAN-Tabasco.

Lo infame de todo, es que una y otra vez el PAN exhibe que sus “líderes” desconocen lo que se llama: política con principios. Tabasco ha observado y sigue viendo familias panistas que no tienen ninguna necesidad económica y que políticamente pudieran aportar mucho al PAN, devorando como gusanos y sanguijuelas por dentro al partido. En Tabasco urge mirar un PAN que por principio de orden, debe desarticular los grupos dañinos como el de Yolanda Cabal, optar por generar la participación plural de proactivos militantes panistas relegados de responsabilidades por oponerse a los intereses de estos “autodestructivos panistas”. Ya basta de seguir la misma tónica, la misma ramplona visión, la pequeñez de espíritu por delante para seguir teniendo en el PAN, un negocio familiar…

EL SEPTIMO SELLO

El clan Gómez, integrado por Guadalupe Gómez, Alfredo Gómez y Yolanda Cabal Gómez, agazapados, juegan sus cartas a conveniencia. Lo ridículo, Yolanda Cabal quien jugaba mucho con el cuento chino de que ella es tan amiga de Cocoa Calderón Hinojosa que incluso van al baño juntas, cada día se le cae más esa ficción, panistas aseguran que la última vez hizo tres horas de antesala y la Cocoa nunca se acordó de ella.

LA SEPTIMA TROMPETA

Anote Usted, que los municipios que aportaron los “consejeros” para manipular la elección anterior del dirigente estatal del PAN, siguen sin ganar nada, encabezados por Yolanda Cabal Gómez, Héctor Limonchi, Pedro Gabriel Hidalgo, Francisco Castillo Ramírez, Dora María Sherer, Carlos Villalobos y el “Juanito del PAN”, Juan Francisco Cáceres.