“Habían tomado botín cada uno para sí...”
Números
31:53
Alfredo A. Calderón
Cámara
El jalón de sábanas en
el H. Congreso dejó "encuerada" a la Directora General del CECYTE,
Leyci Nuri Fernández Izquierdo, quien junto con Manuela Falconi de De la Fuente
y Nury Andrade Hernández a la par de otros 88 servidores públicos se han
servido del presupuesto con la cuchara grande a sus anchas. Nadie debe
sorprenderse. Ante los vacíos de autoridad y las decisiones de políticas
públicas que benefician sólo a una minoría, la respuesta a todo este entramado
de complicidades debería tener una respuesta, aunque organismos como el CECYTE
en Tabasco, donde al amparo del poder público se han armado fortunas fuera de
toda timidez, turbación o bochorno; la rapacidad a las arcas públicas exhibe
que no conocen límites. Porque se extravió el rubor y el empacho para dar paso
al ultraje, la mancha y la indecencia de un ataque contra los dineros públicos donde
no hay explicación válida. Lo exhibido en la máxima tribuna local indica cómo
se favorecen intereses particulares mediante el uso y el abuso de los recursos
de la gente. Leyci Nuri Fernández es el botón de muestra de cómo una
funcionaria atrincherada convirtió el desgobierno de una entidad educativa en
la protección cínica de un grupo de privilegiados que en estos tiempos resulta
una ofensa, que no sólo debe ser castigada con la devolución de las
compensaciones ostentosas, sino con la correcta aplicación del imperio de la
ley y sus consecuencias ante esta injusticia y sistemático desenfreno ¿Habrá
cárcel?
Acostumbradas esta oligarquía educativa a cobrar primero
y justificar después, no midieron las consecuencias de sus actos. Están pues,
en la línea exacta para ser ejemplo de cómo la casa comienza a ser limpiada.
Porque si eso no ocurre, la otra cara de la insolencia y la impudicia motivará la lenta y dolorosa
decadencia de esperar la llegada de los nuevos tiempos. De una u otra forma
¡Hay que devolver el dinero de los abusivos bonos! Anote Usted que a cómo están las cosas, cada lector tiene ya
su propia interpretación, su propia experiencia. Que nadie se confunda: si Leyci
Nuri Fernández y su séquito le metió la mano al cajón, tienen que pagar por su
mal proceder. Se imagina caro lector sueldos que oscilan entre los 175 mil a los 345 mil pesos mensuales ¿Cuál es el
perfil de trabajo? ¿Cuáles fueron los beneficios sociales que esta gente
abusara de este tipo de escandalosos sueldos? ¡Desaliñados choferes que
cobraron 70 mil pesos mensuales! ¡Atrevidas secretarias que se embolsaron 110
mil pesos! ¿Qué hacían? ¿Qué les debe Tabasco para pagarles tanto? ¡ Por qué lo
autorizó Leyci Nuri Fernández? ¿Por qué tan descarada la rapiña? Están igual o
peor que los cientos de "aviadores" que la auditoria detecto que
habían en la Secretaría de Educación hace algún tiempo.
Mientras el tema del día en los últimos tiempos es la
austeridad, lo inconcebible es posible. Sería impensable entender una nueva
etapa sin enderezar este atraco. Ahora es cuando estos ofensivos bonos y
compensaciones deben ser sometidos al escrutinio de la justicia. Los ajustes
estructurales económicos que impiden la derogación de la tenencia vehicular
como impuesto que lesiona deben ser vividos por la sociedad a la par del
escarmiento que la sociedad necesita observar como el banderazo de salida o el
inicio de la despolitización de esa siniestra e inconfesable política monetaria.
La sociedad de Tabasco ya aprendió, de la apatía ahora es altamente
participativa y estima que debe ser derrotada la vulnerabilidad de pagar a
caprichos sueldos y bonos tan fuera de toda lógica. En tiempos de hambre, el
despilfarro del CECYTE...
EL SEPTIMO SELLO
"Cuando
veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar" dice la
máxima popular. Los consejeros del IEPCT deberían ir viendo una salida sino
digna, cuando menos decorosa. Porque en la tranza legal del edificio hay muchas
manos metidas...
LA SEPTIMA TROMPETA
Grotesco
el asalto legal en la compra del edificio del IEPCT ¡Alguien tiene que pagar
por eso! La tortuga tiene demasiada sangre por tirar todavía. La cárcel espera
a los primeros anotados. También puede revisar esta columna en el blog http://alfredocalderon.blogspot.com/
.
Delaciones,
chivatazos y confidencias al teléfono 99 33 18 21 65…
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