“Por la injuria a tu hermano te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre”…
Abdías 1:10
La demostración violenta de los diputados del PRD en el Congreso del Estado, exhibió que no pueden dirimir las controversias por los medios políticos y cuando sienten que algo no puede ser evitado dentro del marco jurídico, entonces recurren a la violencia, a chismes de lavadero y sombrerazos en todas sus formas sin importarles las consecuencias y luego tratan de maquillar sus irascibles actos de canibalismo político, desvirtuando la realidad; peor aún, avalando sus necios actos mediante argumentos fatuos y fuera de toda forma política.
Alpacas impúdicas, lujuriosas y lascivas de Javier May fueron tendidas, el mecánico chafa y peor político aunque ya aprendió a chapalear en las ciénagas de la corrupción y tiene más de 22 millones que no puede comprobar en su cuenta pública, el librito dice que tiene que parecer moral su accionar y así lo hace; se dice, incólume, incorrupto e integro, pero atrás de esa pésima careta de honestidad se cuecen inmoralidades maquilladas; lo peor, de la batea del quinto patio traslado su “querencia” al Congreso y no tiene para cuando acabársela, no pocos de sus compañeros de partido al sentirse agredidos han devuelto golpe por golpe ante los abusos que comete el mecánico.
May Rodríguez tenía un problema severo en el H. Congreso que pendía de un hilo: Lorena Méndez Denis, debilidad hormonal por la que podían agarrarlo con las manos en la masa ya que es muy enamorado, ahora al menos en el H. Congreso, los diputados del PRD ya le dicen, el Ricardo Salinas Pliego, por aquello que tenía su “guardadito”.
Guerra que ya era esperada entre las dos tribus perredistas, pero no por esperada y temida ha sido menos cruenta, sanguinaria, lapidaria y lacerante, guerra de mordiscos que hemos presenciado en el H. Congreso, todo Tabasco sabía de los odios irreconciliables entre las tribus, pero pocos tenían idea dónde estaba escondido el estercolero dónde chapaleaban, se tenía conciencia y certeza que ni en sueños eran políticos honorables, pero faltaba que brotara la voz de las alcantarillas amarillas.
Los dimes y diretes han alcanzado la doble moral del PRD en el Congreso, pocos saben el tamaño del cochinero, pero nadie puede negar que “para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo”, y ellos mismos se pillaron unos a otros con las manos en la masa; eso sí, Javier May da manotazos tratando de achicar el estiércol que inunda su barco y ahoga sus marineros, busca la forma de esquivar la dirección del vendaval que los agarró en la letrina y dejo desnudos, exhibiendo sus paños indecorosos…
EL SEPTIMO SELLO
El destape de Rosalinda López Hernández, en boca de Dolores Padierna lejos de ayudarla, induce recio daño colateral, la senadora por Tabasco ha dado pasos sólidos, sin prisas en sus aspiraciones por arribar a la candidatura y lo que menos necesita es que la esposa de René Bejarano, le acelere los tiempos y la empuje a la palestra. Máximo, cuando todo el país sabe y conoce que; ambos, René Bejarano y su mujer viven a nivel nacional en el descrédito, en la mancha y el demérito total ¿En que ayudaron a Rosalinda López esta pareja de bandoleros?
LA SEPTIMA TROMPETA
En la novicia democracia de López Obrador que por burla suele llamar “República” hormiguean mansas piaras que sumisas e incondicionales a la menor señal o guiño se tiran al estercolero; si alguno se aparta, está perdido y los que se rebelan están proscritos sin apelación; por eso, lo que antes era signo de infamia y cobardía, ahora es astucia política viva.
Foto.- Senadora Rosalinda López Hernández.
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