“Porque el que siembra para su carne, de la carne segará
corrupción.”
Gálatas 6:8
Alfredo A. Calderón
Cámara
El cierre de campaña
del PRI se deja sentir agobiado. La clásica visión de un enfermo en terapia
intermedia que se agrava y entra a terapia intensiva con malos pronósticos. “No le entró a la guerra sucia” dice Alí
de la Torre a todo lo que está sucediendo. La realidad indica que toda acción genera
una reacción. Todavía no hay transparencia ante la demanda del PRD por una
serie de documentos firmados por Rosa Mélida López Villanueva, y brinca sobre
el tapete de las discusiones públicas la demanda pública del empresario Jorge
Tovar Domínguez, quien presenta una serie de grabaciones realizadas a Rubén
Moscoso Pintado en la cual involucran directamente a uno de los más cercanos
colaboradores de la campaña del candidato priista: Jorge Broca Morales, quien
era el Coordinador del Normatividad y Reglamentación del gobierno municipal de
Alí de la Torre. Demanda que tiene personalidad propia en el empresario y por
lo mismo tiene validez, pues no se trata de una demanda anónima como las que
usan algunas autoridades para sustentar detenciones arbitrarias. Aquí, Jorge Tovar
Domínguez ha dado la cara y demanda justicia.
Es
evidente que el desgaste sea más que natural y se trate de evadir el dar la
cara. Después de 37 días de campaña en las que se ha visto de todo, no se puede
descartar una acción por parte del empresario para que todo Tabasco conozca
como operaban Broca Morales y Moscoso Pintado al momento de abusar de la
autoridad que tenían ¿Qué pega? ¡Claro que pega! Nadie duda que la denuncia ha
sido presentada en el momento más difícil de la campaña priista y entrampa al
candidato del PRI, pues se trata de uno de sus más cercanos colaboradores, lo
exhibe como jefe de una banda oficial –porque tenían autoridad oficial- para
extorsionar a los ambulantes ¿Habrá más demandas en breve? ¿Cuántas más faltan?
Por su
parte, Jesús Alí lo ha ubicado: “Como un asunto
netamente electorero que incluso podría incurrir en la calumnia”. La duda
es razonable porque se da exactamente en tiempos donde el empresario sabe que
le duele a quienes lo extorsionaban y es efectivamente electorero porque de
seguro ante la ciudadanía genera desencanto, pesar y muchos votos menos al PRI.
Lo que escapa a toda lógica, y es vergonzoso, es el muy débil análisis y
credibilidad que el candidato priista le da a la denuncia de un empresario, uno
de los que él ha dicho que auxiliará. El descalificativo desnuda viejas
argumentaciones de un PRI que remiten a un debate de décadas atrás ¿Tiempo
nuevo o síndrome del avestruz? Habría que suponer cuándo menos que el
empresario dice la verdad y que –quizás de manera equivocada- cree que ésa es
la forma de generar una justicia que le fue negada en tiempos de gobierno, un
empresario que dolido por haber sido extorsionado viaja por la vida encapsulado
en su ideología de encontrar justicia sin percatarse de que los movimientos
radicales de un nuevo tiempo del PRI provoca un enorme rechazo de la sociedad.
La pregunta sigue viva: ¿Por qué en el nuevo tiempo del PRI hay espacio para
gente acusada de extorsión? En eso no hay margen de tolerancia.
Es
cierto que en toda democracia, antigua o joven como la nuestra, abiertas las
puertas de la política se cancela en definitiva cualquier coqueteo con la vía de
la ilegalidad y se toma como bandera política para ganar votos. Pero si existe
una denuncia, lo menos que hay que hacer es revisarla, no descalificarla porque
se proyecta la imagen que así será el gobierno en funciones de llegar a ganar y
nadie va a confiar en la palabra que se empeña sino se atienden los problemas
de frente y con todo…
EL SEPTIMO SELLO
Los tiempos están
marcados, Tabasco parece haber despertado y amaga con cambiar de camisa, de un
despintado tricolor a un amarillo intenso…
LA SEPTIMA TROMPETA
Dudar sobre el cambio
es válido, pero la mayoría de los tabasqueños sienten que los resultados serán
impresionantes. También puede revisar esta columna en el blog http://alfredocalderon.blogspot.com/.
Delaciones,
chivatazos y confidencias al teléfono 99 33 18 21 65…
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