Se le denomina a la última gran guerra. Esto será en el gran valle de Megido que está en medio de Palestina desde el Mar Mediterráneo hasta el río Jordán. Tiene 300 kilómetros de largo y 15 de ancho.
La gran batalla de Armagedón es la batalla final de la historia humana. Todos los ejércitos del mundo protegerán sus propios intereses, llegaran a Megido, se unirán formando un solo ejército que estará listos para exterminar a los judíos y obtener todo el petróleo de Medio Oriente. Aquí es cuando Jesucristo interviene y detiene la locura y la maldad de la humanidad.

miércoles, 17 de abril de 2013

Camino de servidumbre...


Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda...”
Mateo 18:30

Alfredo A. Calderón Cámara
Se envilece el tecnócrata que sigue el camino de la servidumbre lucrativa. El pecado capital: prestar oído a las palabras de tentación y vergüenza, los amodorra disfrutar del poder, acostumbrarse a venerar y disfrutar dogmatismos envejecidos, sus mentes se adhieren a gozar y lamer la correa de sus cuellos, su voluntad se somete a yugos sin pensar que al final van a perder el poder y despertar a una realidad donde extraviaron la heredad y la identidad propia. Francisco Rullán Silva era allá por 1997, un hombre sano; pobre, pero libre de conciencia. Tenía la libertad de salir a pasear su perro y disfrutar del saludo de sus vecinos. Vivía al día, pero su era amigo de todos. Ahora, Paco Rullán, no duerme en paz, no tiene tranquilidad y sufre una excitación y crisis de salud mental que al momento de poner la cabeza en la almohada, más de una vez se ha arrepentido de sus risas, su soberbia y su señorío de horca y cuchillo al deleitarse en el poder que por años le dio ser el titular del Órgano Superior de Fiscalización.

"Qué horror mano, no me digas eso, es lo que no quisiera yo (la cárcel). Yo nada más diría que tendría que haber elementos suficientes para que eso pasara. Estoy tranquilo, mi conciencia está tranquila” Respondió Paco Rullán ayer: desencajado, ojeroso y pálido ante los cuestionamientos de la prensa. Y repitió lo que se ha repetido una y mil veces en su mente: “Yo hice mi trabajo, tengo mi constancia de mi trabajo, están los informes de resultados y bueno me atengo a las investigaciones”. Interesante es ver cómo un tecnócrata como Rullán Silva se desmorona ante la presión de la aplastante realidad. Da pena ajena y, da pena ajena, porque en algún tiempo -como hombre de bien- era estimado, pero hay que entender que cruzó el Rubicón y se perdió en las ciénagas del poder, aprendió a vivir bien, olvido sus orígenes, traicionó hasta su propia conciencia y aprendió a vivir encerrado en sus propias complicidades que representan ahora la soga en la que pende su futuro. Ahora bien, el grito ahogado de Paco Rullán de no poder ocultar su terror, da una idea de lo insondable que es para él su propio futuro, se sabe verdugo de su propia crucifixión y por lo mismo su subconsciente lo traicionó y lanzó ese gimoteo aterrado de: "Qué horror mano, no me digas eso, es lo que no quisiera yo (la cárcel).

Sí, que horror, esa es la palabra con que el propio Rullán Silva define el espantoso sentimiento de indefensión en que siente vivir cada hora, minuto, segundo de estos tiempos; por eso, recurre a la piedad social y abre una gigantesca puerta: una salida política; aunque, embrollado en un mar de confusiones trata de venderla como una rendija al decir: “En esa posibilidad se ha pensado, desde luego que sí. Pudiera ser en algún momento dado. Dentro de las cosas que puedo ponderar créanme que esa posibilidad está”. Y recordando quizás los cientos de diagnósticos que vivió de cerca en el consultorio paterno, afirmó que la salida del OSF se podría dar por: “salud mental y de mi familia. Pero eso toda vía está en análisis”¡¡Mentira!! Paco Rullán sabe a plena conciencia que esa salida no está en análisis, es su más cruel realidad,  su tabla de salvación. Si mayor anhelo sería que a este momento le fuera dicho: "Paco, la mejor salida política es que te vayas por salud mental". Lo cual no puede ocurrir porque la sociedad demanda castigo y cárcel como justo final del camino de servidumbre...

SEPTIMO SELLO
Francisco Rullán Silva está en la encrucijada de su vida. Horrorizado siente, presiente y vive: que de piedra a de ser la cama y de piedra su cabecera...

SEPTIMA TROMPETA
Paco Rullán no aprendió y no quiso aprender que mejor es lo poco del justo, que las riquezas y complicidades de muchos forajidos. Lo peor, desecho a todos sus amigos. También puede revisar esta columna en el bloghttp://armagedon.elimparcialdetabasco.com.mx/
. A sus órdenes al teléfono 99 33 18 21 65…

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