Melodrama verdulero...

“El hombre perverso levanta contienda,
Y el chismoso aparta a los mejores amigos...”

Proverbios 16:28

Alfredo A. Calderón Cámara

alfredocalderon1960@gmail.com

La contienda por la dirigencia de la CNOP ha tomado el peor rumbo no sólo para la institución, sino para las partes confrontadas. La agresión violenta sufrida por Yenny Rodríguez a manos de Isidro Mosqueda rebasó los límites de la discusión agresiva al pasar a esferas donde nunca va a ganar. No aprende. Tampoco entiende que las actitudes gansteriles hace mucho dejaron de ser viables como opción política y menos contra una mujer; válidas sí, son las críticas que se hacen alrededor de posiciones, pero cuando para llegar al poder se recurre a falacias, bajezas, mentiras e infundios y se termina en agresiones físicas, quien las emplea, muestra ante la sociedad que carece de argumentos; por lo mismo, es el más ofensivo. Resulta innegable que los priistas no están acostumbrados a trabajar y menos preocuparse por los que menos tienen; por ello, la ansiedad e impaciencia por agarrarse de lo que sea, con tal de tener recursos los ha llevado en varias ocasiones a cerradas peleas de callejón, donde quien pierda los equilibrios por la desesperación e impotencia, tendrá los resultados más desagradables. El mensaje que han mandado es terrible y el espectáculo, peor ¿Quién aprueba el abuso físico? ¡Nadie!

Habrá que anotar que infames, han sido los trapos sucios expuestos en contra de Isidro Mosqueda, el recibo de los 60 mil pesos lo desfiguró, hay quien asegura que fueron filtrados por la parte contraria, no es de dudar; pero, si así fuera, habrá que dimensionar que la política no la hacen ángeles, sino personas y así es como en las guerras sucias -los políticos- dirimen sus controversias. En el terreno público, con pruebas, discusiones, podrían haber llevado la decisión e incluso la lucha hasta los causes legales; teniendo como límite, no llegar a puntos de ruptura donde se rebasará la “rayita” de la cual ya no hay retorno. Previo a la agresión, no se alcanzaba a definir cuál era la verdadera intención de Mosqueda Jiménez, dejaba advertir que pensaba llegar a la dirigencia en buena lid para buscar convertirse en el factor de unidad que tanto demanda un sector en ruinas luego del paso de Félix Eladio Sarracino Acuña; ahora, de este momento, Isidro Mosqueda es el último que podría quedar en la CNOP, su ejercicio violento lo llevó a los peores escenarios posibles: no es y no será factor de unidad. Para nada representa lo que necesita la CNOP: un liderazgo que luche por restaurarla de manera colectiva; él, lucha para llevarla a una confrontación violenta, que es dónde se encuentra atrapado.

Por su parte Yenny Rodríguez, fiel a su estilo, no rompió con la hegemonía del PRI, se aferró al poder y tendió sus redes para impedir el cambio. Se la jugó, tomó posesión en condiciones adversas como cabeza de playa de un grupo y ha sido acorralada en vez de retirarse a tiempo, con la feroz embestida de Isidro Mosqueda, la ex diputada tampoco está en condiciones de quedarse. Su estrategia de echarle todo el peso de la culpa a Mosqueda Jiménez no resultó. Lo esencial era construir con todos la calificación de su permanencia, total Isidro Mosqueda sólo quería una tajada grande, magna, grandiosa del pastel, contrario a eso, ambos han llevado la política de la CNOP al lavadero, al fregadero donde las comadres se insultan en un ejercicio tan malo como melodramático, donde lo menos que mira la sociedad es la “res y el carnicero”; donde hay quien se cree Jesucristo corriendo a los mercaderes del templo. Lo peor, lo que se deja ver es la entelequia y la representación de adjudicarse papeles protagónicos dónde simulacros e imaginación van de la mano en un perverso melodrama verdulero…

EL SEPTIMO SELLO

En el fondo, el desencuentro priista es otra cara más del hundimiento del tricolor. Tarde que temprano se quebraría el barco que viene fracturado desde hace ya mucho tiempo…

LA SEPTIMA TROMPETA

No entendió Isidro Mosqueda que el disfraz sirve al débil, sólo finge lo que ni se cree ni se tiene ¿Adónde terminará la CNOP? También puede revisar esta columna en el blog http://alfredocalderon.blogspot.com/

. Delaciones, chivatazos y confidencias al teléfono 99 33 18 21 65…