“Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda calumniando”…
Jeremías 9:4
Alfredo A. Calderón Cámara
Las aspiraciones por la alcaldía de Cárdenas genera golpeteos fuera de tiempo, siendo Fernando Valenzuela Pernas y Bladimir Bustamante quienes han enfilado sus baterías contra el Rector de la UPCH Víctor Zarate Aguilera al sentirlo el aspirante más fuerte; Valenzuela Pernas viendo como premio de consolación la Rectoría de la UPCH, mientras que Bustamante Sastre, sin necesidad económica o política, arremete tratando de romper el equilibro y la gobernabilidad interna; el diputado apenas el jueves pasado en una comida trató de inocular a tres maestros de la UPCH para meterle ruido al trabajo que está haciendo Zarate Aguilera, distraerlo de sus actividades y evitar de esta manera que consolide sus aspiraciones por gobernar Cárdenas.
Es evidente que la vida es una batalla y contienda en la que cada político enfrentará constantemente situaciones desagradables, relaciones destructivas y compromisos riesgosos; de la forma en que se encaren estas dificultades, determinará el destino de cada político, aunque Valenzuela Pernas y Bustamente Sastre tratan de moverse en la ilegalidad y clandestinidad, todos sus movimientos han sido detectados a tiempo. Cierto es Valenzuela no se abre de capa y niega un interés real, tratando de silenciar los apresurados latidos de un corazón que anhela sentarse en la silla que dejará Nelson Pérez para respirar desde ahí el poder. Los vientos de tormenta que Valenzuela Pernas trata de fomentar en el interior de la UPCH no es cuestión de la causalidad; al contrario, son las señales de un interés vivo por tener prendida una flama en la UPCH altamente participativa que le genere dividendos para ganar cuando menos esa batalla.
Mucho tendrá que ver la astucia y habilidad indirecta de cada aspirante, saber y descubrir a detalle la fuente de poder de cada misil y de quién depende cada francotirador, teniendo a tiempo el pulso de cómo mueven sus estrategias, el centro de gravedad que mantiene su fuerza y unidad, hurgando a conciencia en popularidad, influencia, riqueza y posición clave en este caso de un Valenzuela Pernas que sin medir consecuencias ha soltado una y otra vez la piedra sin poder esconder la mano. Todo tiene su tiempo, pero darles ahí infligirá un dolor desproporcionado. Descubrir lo que más aprecia el contrario y pegar ahí será tarea fundamental.
Por lo pronto, para un Zarate Aguilera que sigue al pie de la letra la estrategia marcada por Granier Melo, indispensable es mirar las cosas como son, no como las pasiones o tarjetas las colorean. Las culpas de los fracasos la tienen las malas estrategias, no los aciertos del contrincante; por eso, habrá siempre que depender de las propias armas y dejar que Valenzuela Pernas al confiar sus obuses a Bustamante Sastre siga enfilando mal un futuro que descuidará en su momento, espalda y garganta. En política todos dependen de sí mismos para mantener la vida, cuando neciamente se suicidan, los sentidos pierden sensibilidad y ninguno funciona, los miembros se entumen y paralizan, la maquinaria los tritura y finalmente: no llega a la meta quien anda en malas compañías...
EL SEPTIMO SELLO
La infiltración de Bladimir Bustamante Sastre a la UPCH se está dando con líderes naturales de la institución educativa a quienes en cada uno de sus “desayunos” trata de llevar a una guerra innecesaria y suicida…
LA SEPTIMA TROMPETA
¿Será “Vaca Chica” el mecenas de Valenzuela Pernas? Evidente es, va de error en error y eso en nada ayuda la tarea que Granier Melo le encomendó; la lectura interna, por andar sudando calenturas ajenas, no atiende bien los talentos que le fueron confiados…
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