Se le denomina a la última gran guerra. Esto será en el gran valle de Megido que está en medio de Palestina desde el Mar Mediterráneo hasta el río Jordán. Tiene 300 kilómetros de largo y 15 de ancho.
La gran batalla de Armagedón es la batalla final de la historia humana. Todos los ejércitos del mundo protegerán sus propios intereses, llegaran a Megido, se unirán formando un solo ejército que estará listos para exterminar a los judíos y obtener todo el petróleo de Medio Oriente. Aquí es cuando Jesucristo interviene y detiene la locura y la maldad de la humanidad.

miércoles, 4 de julio de 2012

Voces ancestrales...


“Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia”
1ª de Tesalonicenses 2:5

Alfredo A. Calderón Cámara
Cincuenta mil voces arengaban al mismo tiempo, no podían pararlas, tampoco nadie quería ni podía detenerlas. Cincuenta mil personas en la Plaza de la Revolución que gritaban al mismo tiempo. No se ponían de acuerdo, pero todos sabían lo que había que decir. Eufóricos, embriagados del ímpetu de haberlo logrado, impetuosos, exaltados y vehementes. Estaban ahí en magna celebración, la gran fiesta en todo lo que daba, después de 83 años Tabasco se pintaba de amarillo. Frente a ellos dos miradas no podían evitar quedar cautivas ante el entusiasmo popular. Tabasqueños de pura cepa amarilla. Pobres y ricos, políticos y el pueblo: los que menos tienen y los que comen con manteca todos los días, todos con los dedos manchados como señal de triunfo, de haber votado, de haber logrado el triunfo, esa noche no había distingos ni niveles, estaban ahí quienes debían de estar, gritaban tabasqueños de rostro curtido por el sol y esos que iban a la clínica de belleza todas las semanas a ser restaurados. Habían ganado la gubernatura, carro completo en posiciones federales y mayoría simple en el H. Congreso, además de 10 presidencias municipales. Tabasco estaba en términos amarillos extremo.

Por eso, desde arriba de la tarima estaba mirando él de la mano de su esposa. Arturo, el gobernador electo y su esposa Marta Lilia; juntos, como tantos años, unidos por el encanto de tantas voces, unidos en el festejo de haber logrado la hazaña de sacar al PRI de la Quinta Grijalva, 83 años de un Edén que había sido tricolor todo el tiempo hasta que la ciudadanía le había dado la espalda para colmar hasta el último rincón. 50 mil voces que durante tanto tiempo habían querido ser escuchadas y ahora lo lograban. Arturo Núñez tomaba la palabra, hablaba de frente a sus paisanos, a esas voces ancestrales que por años habían defendido el andar de López Obrador; por eso, arengaba en su mensaje que Andrés Manuel iba hasta el final en la defensa del voto ciudadano y eso encendía más a los 50 mil, con su presencia demostraban a Núñez Jiménez que era su factor de unidad, lo habían elegido como su gobernador y estaba ahí, cumpliendo con el ritual.

La tarima se cimbraba ante hombres y mujeres que desde arriba no paraban de gritar, de mover sus estructuras, el himno de la noche contagiaba a todos: “las golondrinas”, que eran cantadas con la misma fuerza que había roto el cacicazgo priista de tantos años mientras el ataúd que representaba el fin del cacicazgo priista pasaba de mano; en la parte de atrás, María Fernanda y Marta, hijas del gobernador electo se tomaban fotos con “Súper Núñez” con lo que mostraban que la sencillez va de la mano con todos dentro del marco de respeto que merecen. Tabasco había sido sacudido por un sismo electoral, no había quedado duda alguna, la plaza era demasiado pequeña para albergar la algarabía contenida por tantos años, por eso, unido, unos y otros, perredistas, petistas, del movimiento ciudadano y pueblo en general no paraban de gritar, Núñez Jiménez no podía disimular su satisfacción de tener a su lado jóvenes como Gerardo Gaudiano que no paraba de gritar junto a las voces de miles de tabasqueños, miles de voces ancestrales…

EL SEPTIMO SELLO
Pedro Pérez Luciano, reprobado en la elección por todo el pueblo de Tacotalpa, después de haber realizado un tenebroso papel político y pasar por encima de los verdaderos militantes priistas del municipio, ahora resulta que pretende regresar a la rectoría de la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco, ubicada en Oxolotán…

LA SEPTIMA TROMPETA
Pérez Luciano, ex director de obras públicas de Pedro Palomeque no entiende que el saqueo fue parte del castigo de la sociedad. Qué poca. Que mejor explique de donde salieron las miles de cabezas de ganado que tiene en sus ranchos y de dónde salió tanto dinero para comprar tantos terrenos en esos ranchos. También puede revisar esta columna en el blog http://alfredocalderon.blogspot.com/. Delaciones, chivatazos y confidencias al teléfono 99 33 18 21 65…

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