Se le denomina a la última gran guerra. Esto será en el gran valle de Megido que está en medio de Palestina desde el Mar Mediterráneo hasta el río Jordán. Tiene 300 kilómetros de largo y 15 de ancho.
La gran batalla de Armagedón es la batalla final de la historia humana. Todos los ejércitos del mundo protegerán sus propios intereses, llegaran a Megido, se unirán formando un solo ejército que estará listos para exterminar a los judíos y obtener todo el petróleo de Medio Oriente. Aquí es cuando Jesucristo interviene y detiene la locura y la maldad de la humanidad.

martes, 12 de marzo de 2013

Integración y respeto...


Lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe...”

Marcos 10:9

Alfredo A. Calderón Cámara

Cuando en 1997 Arturo Núñez inició su campaña para la diputación federal, rompió los cánones establecidos, ante la sorpresa de la ciudadanía y la clase política, Núñez Jiménez iba casa por casa haciendo campaña de la mano de su esposa Marta Lilia y sus cuatro hijos: Marta, Arturo, Nestor y María Fernanda. Sí, la familia en pleno caminando cada calle, comunidad o ranchería que le tocaba visitar al candidato. En aquellos tiempos y en estos, es difícil mirar un político caminando ante los electores en compañía de su familia. Por lo mismo, fue -extraño- por así citar, mirar a Núñez Jiménez sudar la camiseta con su esposa tomada de la mano, como cuando eran novios, como lo hace una pareja que está enamorada y que al paso del tiempo el amor se vuelve más maduro, sólido, compacto y tenaz. Pero si la pareja de Núñez Jiménez y Marta Lilia era original en su forma de hacer campaña, más infrecuente y sorprendente fue que los hijos del candidato caminaran detrás de sus padres haciendo amistades y jugando con niños y sufrieran todas las vicisitudes de una campaña política sin desmerecer a nadie, al contrario.



Quienes conocen la familia Núñez Aguilera saben a conciencia de la sólida unidad y estructura familiar, saben de cómo se las ingenio la familia para evitar que el arduo trabajo político del jefe de la familia levantara una muralla divisoria en el hogar, de cómo incluso en los diversos cargos de importancia y al más alto nivel nacional la apretada agenda de Núñez Jiménez siempre contó con un espacio para sus hijos y esposa, para ir al cine, revisar tareas, conversar los problemas escolares con sus hijos. Todo lo que un padre de familia debe hacer y que cualquier político por atender a todo el que llega y sus múltiples ocupaciones siempre relega y deja a distancia: la familia. De ahí, la defensa de Arturo Núñez hace unos días.



"A veces hablan y dicen que en Tabasco hay gobernadora, que qué hace Martha Lilia junto a mí en los principales eventos públicos; que ella, al DIF, y no llegan a decir, a la casa, porque es un machismo trasnochado. Yo estoy orgulloso que sea mi compañera. No soy un hombre inseguro, que tenga problemas porque su mujer destaque, al revés, estoy muy orgulloso que Martha destaque haciendo su trabajo; ella en lo suyo, yo en lo mío. Y se equivocan quienes piensan que porque me acompañe y porque esté pendiente de los asuntos de Tabasco, eso la convierta en la gobernadora. Francamente me parece una expresión de un machismo que quisieran ver a la mujer encerrada, a la vieja usanza, haciendo las tareas domésticas. Esa no es la pareja que yo jamás hubiese querido tener. Esa no es Martha Lilia. Así pues, que me va seguir acompañando, ella como presidenta del Patronato del DIF, yo como gobernador del estado, y muy orgulloso de que me acompañe. Y es así como hemos estado integrados a lo largo de 38 años de casados". Arturo Núñez da lo que tiene: unidad e integridad familiar. Arturo y Marta Lilia son un ejemplo de integración y respeto...



SEPTIMO SELLO

"De tal modo, pues, que en mi vida familiar tienen un gran lugar mis hijas, son dos, aquí está una de ellas, y uno de mis hijos, cuando cumplimos 25 años de casados y nos hicieron algún evento para festejarlo, decía que él no concebía a su papá sin su mamá ni a su mamá sin su papá, porque siempre nos pensaba en dos"...



SEPTIMA TROMPETA

“Porque eso somos: dos, que podemos integrarnos, respetarnos cada quien en lo que hace, alentarnos, apoyarnos y permitir que el otro se realice como ser humano, no sólo como esposo, no sólo como mujer, como esposa. Lo de Martha Lilia no es vocación política, es una gran emoción social por el servicio, y me ha acompañado en todos los cargos que he tenido con gran entusiasmo, con trabajo solidario, en muchas cosas, pero sobre todo porque es mi esposa, mi pareja, mi compañera”.También puede revisar esta columna en el blog http://armagedon.elimparcialdetabasco.com.mx/
. A sus órdenes al teléfono 99 33 18 21 65…

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