La cuerda floja...

“Como ciudad derribada y sin muro 
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda...”

Proverbios 25:28

Alfredo A. Calderón Cámara

alfredocalderon1960@gmail.com

Para los miles de tabasqueños que viven de su trabajo en el gobierno, esos que andan con las tarjetas de crédito vencidas, perseguidos por los abogados bancarios y que buscan la manera de ganar unos cuántos pesos extras más para librar el mes; cada quincena, cada semana y hasta cada día que Andrés Granier y sus amigos gastaban o desviaban el presupuesto de Tabasco; para ellos, era una razón de vida o muerte. Todos esos que a diario atiborran las radiodifusoras sin otra que vencer la pena e ir a pedir ayuda de alguien de buen corazón. Todos viven asombrados con toda la mugre que está saliendo, máxime cuando el ex gobernador se defiende y sus palabras suenan a cuento de "las mil y una noches"defendiendo su honor y teniendo que estar 30 horas declarando en las oficinas de la SEIDO. Y el asunto no es si las autoridades con todo el apoyo de la ley logre comprobar y hundirlo en la cárcel. La realidad, lo que todos miran a diario en los hospitales, en las oficinas de gobierno y a lo largo y ancho de Tabasco: es la ruina total.

Los alegatos de Granier ante la PGR de seguro debieron ser que no tiene ni idea del saqueo porque con tantas inundaciones y el estar cargando costales todo el tiempo, el aparato estaba burocratizado y entre él y el último maldito gato de su gobierno había millones de niveles que manejaban la lana y por eso: conflictos de autoridad como el negocio millonario de Ariel Cetina con la compra venta de los terrenos a los prestanombres de Saiz Pineda porque había zonas inmensas no inventariadas; por lo mismo,  como se duplicaban y se kiliplicaban sus funciones al servir a Tabasco 20 de las 24 horas del día, pues no se dio cuenta de los desfalcos, de la corrupción, del lavado de dinero; sobre todo, porque muchos de sus funcionarios como Melchi Franco no le obedecían y sólo tenían una fodonguez contagiosa que embarraba las ganas de estar tumbada por ahí rascándose la panza todo el tiempo en el clima. Tampoco sabe de los negocios de Adalberto Vázquez con la venta de medicinas de doña Tere y su comadre en el sector salud a sobre precios, aunque las medicinas fueran de vida o muerte para la abuelita, el hijo, la madre o el anciano que no podía prescindir del antibiótico o el analgésico porque la enfermedad no conoce de saqueos.

Algo que siempre ha intrigado a este reportero es ¿Quién habrá sido el que se le ocurrió ese nombre de Enriquecimiento Inexplicable? ¿Cómo que inexplicable? Si hasta el más tonto de Tabasco sabe que se llevaron hasta los taparrabos. Resulta muy difícil explicar el origen de tanto dispendio y riqueza acumulada, porque resulta claro que nadie se enriquece de esa manera sólo trabajando; pues para enriquecerse hay que tomar el camino equivocado, el de esquilmar a los demás y eso fue lo que Tabasco nunca quiso entender: que siendo gobernado por Granier y su equipo estaba caminando en la cuerda floja...

SEPTIMO SELLO

Es posible que lo de inexplicable le venga a Granier Melo de la reticencia que tienen todos aquellos que han logrado enriquecerse y su defensa gira elogiando su trabajo, la falsa honestidad, la nula probidad, la inexistente justicia y todos esos ampulosos términos que integran y engrosan nuestros valores morales. Tiempos son estos en los que Andrés Granier tiene el negro humor de disfrazarse de adalid de la pureza y sin apasionamientos de ninguna clase se auto describe con objetividad, pausado, sin arrugar la frente para no dañar la recién hecha cirugía. Su "honestidad" la lleva en la mismísima piel...

SEPTIMA TROMPETA

Manuel Andrade en el segundo año de gobierno de Granier Melo en una comida en la Quinta Grijalva eufórico reconoció que no se había equivocado al heredar la gubernatura a Andrés Granier, tanto que dijo que "Manuelito iba a tener un padrino de lujo". Ahora hasta el pobre Manuelito se pregunta ¿Y mi padrino apá? También puede revisar esta columna en el blog http://armagedon.elimparcialdetabasco.com.mx/

. A sus órdenes al teléfono 99 33 18 21 65…