“Allí será el llanto y el crujir de dientes...”
Lucas 13:28
Alfredo A. Calderón Cámara
Cuesta abajo Andrés Granier, al escuchar las actuaciones ante el juzgador de sus expedientes siente la soledad y el abandono de amigos. No están aquellos que lanzaban loas, menos aún quienes junto con él participaron en los regodeos del poder. No. Ahí no hay nadie, si acaso un tanto desinteresado su abogado que gana miles de miles de pesos por una defensa que será larguísima y que al final, cuando ya Granier Melo sienta que la vida se le va por la edad, por la enfermedad o porque simplemente se le acabaron las fuerzas. Ni siquiera su familia estará. Nunca como ahora, en la historia moderna de Tabasco se había visto el fétido olor del apestado en su celda, nunca pensó Andrés Rafael que el único que sería arrastrado a su desgracia sería José Saiz Pineda. Sabe en el fondo que su mayor culpabilidad fue el haber traicionado a quienes en verdad lo estimaban y dejó a merced de los intereses mezquinos sus vidas.
Tabasco regresa poco a poco a su vida normal, la venganza popular de ver hundido en una celda al ex gobernador a medias, pero ha quedado un tanto satisfecha, la degradación de su mal gobierno ha sido tal que produjo vacíos de poder que hoy cualquiera siente que tiene la capacidad de cuestionar cualquier decisión de gobierno. Hasta los niños en burla le ponen a sus cachorros de razas arrugadas "Andrés", no saben ni siquiera por qué, pero han sido envueltos en la brutal parafernalia que arrastró a la sociedad a demandar saciar sus apetitos de desagravio y nadie piensa siquiera en los favores recibidos por un Granier Melo que en sus tiempos alguna acción buena hiciera. Grave es la desmemoria, el populacho acucioso acudió al linchamiento, no bastó la urna preñada de votos de castigo, no basto el chiste agrio que degradó, no, "el que la hizo que la pague" fue el generalizado chismorreo y Granier Melo con sus reales o inventadas arritmias cardiacas, con su presión alta o sus cateterismos efímeros, sólo encuentra en su celda el tiempo suficiente, tiempo que sobra para arrepentirse de haber llevado su amistad más allá de la protección indebida.
Un día este reportero le escribió que: "era un buen amigo y mejor papá", porque dejaba que sus amigos royeran el hueso presupuestal y que su hijo Fabián, indebidamente disfrutara del poder que la sociedad le había entregado a su padre en las urnas. Nunca Tabasco votó por un irresponsable muchacho que depredó a manos llenas los dineros del pueblo. Hasta la fe notarial de la herencia familiar salió a relucir donde su esposa por herencia apenas recibió dos inmuebles en propiedad y unos cuántos pesos. Otra mentira más que se acumula a tantas dichas en su defensa, el millonario de abolengo no existía dicen documentos presentados por un diputado que salta del chisme barato al comadreo de lavadero. Andrés Granier hoy siente en sus venas el correr de la ingratitud de sus amigos, de esos a los que benefició y hoy se esconden, ahora el "Chelo Granier" mancha, apesta y hiede. Dura lección de vida, dura lección de cómo "fuente ovejuna" cobra las afrentas y cómo la ley de la cosecha es real: siembra vientos y cosecharás tempestades". Una simple celda de dos por tres, barrotes y un baño de cemento que en nada se asemeja al lujoso sanitario de la Quinta Grijalva; un día, cuando la sonrisa del "Chelo Granier" iluminaba la vida de muchos, en cortó comentó: que lo primero que hizo cuando llegó a Palacio de Gobierno fue que pidió lo dejaran sólo y fue a sentarse en la silla de Gobernador para sentir y respirar el poder; ahora, es su inodoro de cemento, Andrés Granier llora y siente lo duro que es que: todo se derrumbó...
SEPTIMO SELLO
¿Dónde están Héctor López Peralta, Melchi Franco, Roger Pérez Evolí y todos aquellos que orgullosos de su amigo compartían el pan y la sal?
LA SEPTIMA TROMPETA
Cada quién aprende como puede, lo único seguro es que nadie experimenta en cabeza ajena. También puede revisar esta columna en el blog http://armagedon.elimparcialdetabasco.com.mx/
. A sus órdenes al teléfono 99 33 18 21 65…
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